Micron Technology, el principal fabricante de chips de memoria estadounidense, no pasa por su mejor momento. Los resultados financieros del tercer trimestre del año dan cuenta de una disminución interanual del 57% de su facturación. Se trata de una cifra que, lejos de pasar desapercibida, acentúa su importancia por dos factores: se trata de la peor caída en más de dos décadas y se produce poco después del contraataque económico chino.
Pese al mencionado escenario, el desempeño trimestral del gigante de los semiconductores superó las estimaciones y demostró números positivos. En el tercer período financiero del año, Micron registró ingresos por 3.752 millones de dólares, un aumento del 2,2 % en relación al período anterior, que contabilizó ingresos por 3.693 millones de dólares. “Creemos que la industria de la memoria ha tocado fondo”, ha señalado el presidente de la compañía, Sanjay Mehrotra.
El desafío de recuperarse
Durante el último tiempo, la industria ha presenciado en directo como el exceso de oferta producía un efecto negativo. Para Mehrotra, esta historia está próxima alcanzar su desenlace. Es decir, según la proyección del experimentado ejecutivo, el sector ha superado su mínimo de ingresos y aguardar por mejores márgenes a medida que se equilibra la oferta y la demanda. En este sentido, la compañía pronostica mejoras en su facturación, en concreto 3.900 millones de dólares para el cuarto trimestre.
Los objetivos de Micron para los próximos meses son alentadores, pero la propia compañía reconoce que la reciente decisión de la Administración del Ciberespacio de China (CAC, por sus siglas en inglés) de calificar a sus productos como un riesgo de seguridad para sus sistemas es un viento en contra. “Está afectando nuestras perspectivas y ralentizando nuestra recuperación”, reconocen en una carta dirigida a los accionistas y aseguran que seguirán trabajando para mitigar sus efectos.
El regulador chino ha dejado en claro después de una investigación que los productos de Micron comprometen la seguridad de sistemas críticos vinculados a la cadena de suministros del país asiático. ¿Cómo ha repercutido esto? Más allá de la CAC. En concreto, fabricantes de ordenadores como Lenovo han dejado de comprar módulos de memoria de Micron. Ahora bien, como señala Bloomberg, el fabricante reconoce que una cuarta parte de sus ingresos provienen de China.
La tensión comercial entre Estados Unidos y China, caracterizada por sanciones de un lado y del otro, están llevando a las compañías tecnológicas a redefinir sus estrategias. El movimiento de Micron para crecer en medio de la pérdida de participación en el mercado chino es “ganar participación en otras partes del mercado”, lo que significa ganar clientes de competidores como Samsung Electronics y SK Hynix.
Imágenes: Micron
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