Al hablar de startups, aún hoy, existe cierta tendencia a pensar en Silicon Valley y, en el caso de España, en las ciudades de Madrid o Barcelona. Sin embargo, la web Startup Ranking nos muestra un dato bastante curioso: la startup española número 1 se llama Freepik y es una compañía ubicada en la ciudad de Málaga.
Freepik es una plataforma en la que encontrar recursos para diseñadores como fotografías, iconos o plantillas PSD que nació como buscador de imágenes libres y que, en poco más de 5 años, se ha consolidado como referente de su vertical.
El diario Financial Times la considera como la compañía número 23 de las 1000 empresas europeas que más rápido crecen y, sin embargo, no es una compañía que asociemos a Málaga o a España.
Con esta tarjeta de presentación, y de la mano de Alejandro Sánchez Blanes, Pablo Sánchez Blanes y Joaquín Cuenca, que nos han abierto las puertas de Freepik, hemos podido conocer en profundidad qué se cuece en esta startup malagueña.
A través de sus fundadores, hemos podido conocer los orígenes de la compañía, cómo trabajan, cómo han llegado a convertirse en una de las páginas web de referencia en su sector y en una de las de mayor tráfico del mundo (Alexa los sitúa en puesto 292 del ranking mundial de tráfico web).
Primera foto de Freepik a través de sus números
Desde su sede ubicada en el centro de la ciudad de Málaga, la compañía ha crecido en estos 6 años hasta contar con un equipo humano que supera las 70 personas y han tenido que ampliar oficinas y extenderse en varias plantas del edificio en el que se encuentran.
Los números de Freepik dan una buena idea de lo que se mueve en esta plataforma. Como dirían los inversores, pura tracción:
- Más de 1.300 millones de descargas de sus contenidos para diseñadores
- En 2016, facturaron 7,7 millones de euros y tuvieron un beneficio antes de impuestos de 4,2 millones de euros
- La facturación media mensual en este año 2017 se mueve entre 1,1 y 1,2 millones de euros y esperan cerrar el año con unos ingresos de 15 millones de euros
- Están creciendo a través de verticales como los iconos (a través del portal Flaticon) y los tutoriales para diseñadores que ofrece TutPad
- 13,5 millones de usuarios en Freepik y 2,5 millones de usuarios en Flaticon al mes
- Gestionan un equipo de más de 200 colaboradores que trabajan en remoto y aportan contenidos a Freepik (contenidos que son revisados y validados por el equipo de directores de arte que trabajan desde las oficinas de la compañía)
- En su web reza la promesa de "cientos de contenidos nuevos cada día" y la realidad es que el equipo de diseño está generando contenido fresco para los millones de usuarios que se apoyan en los recursos de esta web
Ideas con ejecución brillante que se convierten en grandes negocios
Alejandro, que también es socio fundador de Resultados de Fútbol junto a Joaquín Cuenca (que, por cierto, fue uno de los fundadores de Panoramio, primera empresa que Google adquirió en España), nos comentó que los orígenes de Freepik fueron un **proyecto personal para que le ayudase en su trabajo diario:
Freepik surge, prácticamente, como un hobbie. En esa época, siempre estábamos buscando contenidos para nuestra web y solía buscar contenidos vectoriales gratuitos en blogs. Los blogs ofrecían contenidos gratuitos y monetizaban con la publicidad que mostraban a los visitantes pero me era muy costoso encontrar ilustraciones y vectores para hacer mis diseños.
Nosotros contábamos ya con un banco de imágenes, así que tomé el motor de búsqueda del banco que teníamos y añadí robots que visitaban blogs y, cuando detectaban contenidos gratuitos, los volcaban a la base de datos. Era algo que hacía fuera del trabajo porque, casi, lo consideraba una "pérdida de tiempo" pero conseguí implementar un buscador de contenidos gratuitos.
Como me era de utilidad, lo publiqué aunque, eso sí, con un diseño bastante feo. Resultó que a los usuarios les era útil, era una especie de Trovit pero de contenidos vectoriales gratuitos. Poco a poco, fue generando cada vez más tráfico y superó el banco de imágenes tradicional que ya teníamos; ahí nos dimos cuenta que teníamos un producto interesante y le dedicamos cada vez más tiempo porque ganábamos más dinero con un producto gratuito que con el banco de imágenes tradicional que ofrecíamos y que era de pago 100%
Los bancos de imágenes, según comentaba Alejandro, son un mercado maduro; es decir, la forma de competir es arañando clientes a la competencia y, en esas condiciones, muchos han terminado cerrando. Sin embargo, Freepik cambió las reglas del juego, ofreció una "alternativa fresca" que suscitó el interés de los usuarios y ha permitido que la compañía pueda sellar alianzas con players como Shutterstock donde son uno de sus principales partners en tráfico referido.
Los primeros dos años, según comentaba Pablo, hermano de Alejandro y también socio de la compañía, Freepik estaba focalizada en indexar contenidos. Después, llegaría un punto de inflexión en el modelo porque comenzaron a producir contenido propio y, hoy en día, apenas hay contenidos de terceros porque así pueden controlar la calidad, las licencias y la experiencia del usuario.
Joaquín Cuenca ponía énfasis en la experiencia del usuario. Con los contenidos de terceros, la experiencia no la consideraban óptima porque, al final, el contenido debía descargarse de la web que lo publicaba y seguir lo que indicase el sitio web que hacía de contenedor:
Cuando los contenidos empezaron a ser nuestros, la licencia de los contenidos era siempre la misma, la descarga era directa, la calidad del contenido estaba supervisada, no le enviamos spam al usuario... Cambiamos la experiencia de usuario por completo.
Nos ocurrió que una página que indexábamos de ilustraciones, que suponían dos tercios del contenido indexado por Freepik, nos pidió que no lo indexásemos más. Afortunadamente, el contenido no era de muy buena calidad y no estaba en las primeras páginas de nuestros resultados; así que no nos impactó mucho pero, aún así, es una situación que te deja temblando y te hacía replantearte estas dependencias.
Entiendo el funcionamiento de Freepik
En Freepik (y en Flaticon), uno puede encontrar multitud de contenidos para diseñadores (imágenes, archivos vectoriales, iconos...) que son tanto de Freepik como de terceros.
En sus orígenes, Freepik hacía scraping e indexaba contenidos gratuitos que estaban en páginas de terceros. Por aquel entonces, Freepik era como Google; un buscador de recursos que nos llevaba a las páginas que los alojaban (y para descargarlos teníamos que seguir las reglas marcadas por dicho sitio web), así que les derivaban tráfico.
También podemos encontrar contenido referido, por ejemplo, de Shutterstock. Aquí, Freepik indexa contenidos y le envía tráfico a Shutterstock a través de un acuerdo comercial.
Finalmente, y a día de hoy es lo que tiene más peso, encontraremos contenidos que son desarrollados por Freepik y por sus colaboradores. Son contenidos "curados" bajo su proceso de control y validación, encontraremos gratuitos (con uso limitado de licencia) y contenidos premium para los usuarios que se suscriban al servicio.
Estos contenidos están alojados por la compañía y proceden de su equipo de diseñadores asociados. Cualquier usuario no puede llegar al servicio y subir sus diseños, el proceso está diseñado para pasar por el equipo de dirección de arte y otras comprobaciones para, así, garantizar la calidad de los contenidos (y la legitimidad de su procedencia).
¿Y por qué tres tipos de contenidos? Los contenidos indexados, es decir, Freepik en sus inicios, dependían de la producción o recopilación que hacían estos sitios de terceros. En cierta medida, dependías de ellos y, como nos explicaron los fundadores, entraña riesgos para el servicio.
Además, tampoco puedes controlar al completo la experiencia del usuario porque, para la descarga, éste se tiene que ir de tu web. Y si, para colmo, el contenido no es especialmente bueno; aunque no seas responsable del mismo, puede llevarse un mal recuerdo de su visita a tu web.
Los acuerdos con sitios de referencia, permiten monetizar el tráfico que estás derivando a dicho socio (en el Freepik original no se hacía, entregaban tráfico sin monetizarlo) y, además, es un socio con calidad en el contenido (garantizas a tu usuario que va a encontrar buen material).
Al final, la producción propia es la que te permite tener al usuario dentro de tu plataforma. Te independiza de terceros y puedes poner foco, tal y como nos comentaba Joaquín Cuenca, en la experiencia de uso.
Encarando el crecimiento y el cambio de modelo de negocio
Hay startups que, aunque han validado su modelo de negocio, fracasan cuando intentan escalar y crecer. Gobernar el crecimiento de una compañía nunca es fácil y, menos aún, cuando estos crecimientos se dan rápidamente y, de repente, se producen cambios que tenemos que gestionar.
La dependencia de terceros, sin duda, fue una de esas debilidades que los fundadores de Freepik tuvieron que encarar.
El servicio funcionaba y compartía el valor generado con los sitios que indexaba puesto que les aportaba tráfico directo. Sin embargo, como comentaba Alejandro, si los sitios web que se indexaban no creaban nuevos contenidos, el servicio no iba a crecer:
Si queríamos crecer no podíamos. Dependíamos de los contenidos nuevos que generasen estos sitios y si la calidad no mejoraba, nos perjudicaba. Si un sitio cerraba o retiraba sus contenidos, también tenía impacto en nuestro servicio.
Esto fue lo que nos hizo apostar por crear nuestros propios contenidos y, aunque fue un poco locura, tuvimos que cambiar la empresa entera. Invertimos en generar contenidos que regalamos, es una idea un poco loca pero nos encanta probar cosas, teníamos la corazonada que era algo que podría funcionar, lo probamos y funcionó.
Hoy en día apenas indexamos contenidos, tienen muchísimo menos peso que nuestros propios contenidos.
Joaquín Cuenca lo definía de una manera mucho más radical y directa: cambiar el modelo de empresa por completo:
Es otra empresa distinta. Pasas de ser una empresa tecnológica a ser una empresa de contenidos. Tenemos dos equipos o dos empresas en una; un equipo que trabaja en el producto y otro que trabaja en el desarrollo de contenidos.
Hoy en día, los contenidos "raros de encontrar" son los indexados en sitios de terceros. Lo normal es que encuentres contenidos que son seleccionados por Freepik o contenidos que elaboramos para nuestros usuarios premium.
La compañía arrancó en 2011 con los tres fundadores y, para 2017, esperan contar con un equipo (entre oficina y diseñadores que trabajan en remoto) de más de 260 personas. Multiplicar el equipo, prácticamente, por 100 en un plazo de 6 años es algo que podría dar mucho vértigo y que parece complicado de gestionar.
Sin embargo, para los fundadores de la compañía la receta para gobernar este crecimiento se puede resumir en algo simple; en palabras de Joaquín Cuenca: "hacerlo poco a poco".
Se gestiona poco a poco, a medida que va llegando. Arrancamos nosotros tres, luego llegó un programador, luego alguien de sistemas. Va entrando gente poco a poco pero te vas desbordando. Contratas gente para la parte que te desborda. Se te desborda otra cosa y entra más gente... Se desequilibran otras cosas...
Hemos tenido la suerte de contar con un equilibrio entre lo que entraba de caja y las necesidades que no podíamos cubrir nosotros. Empezamos a tener ingresos de manera temprana porque teníamos tráfico que generaba esos ingresos y nos hemos podido permitir el lujo de contratar personas para asumir la carga de trabajo que no podíamos asumir.
Lo más importante es contar con un equipo que es flexible y que se complementa bien. Yo puedo programar y hacer mis pinitos en HTML. Alejandro al igual que diseña, gestiona el proyecto y programa. Pablo hace fotografías y gestiona las operaciones...
No partimos de un plan maestro en la cabeza que marcaba los perfiles que necesitábamos. Fuimos reaccionando conforme lo que nos encontrábamos y fuimos dirigiendo el timón. Te pones una meta y, según llegan los problemas, vas gestionando.
Tumbando el mito de la inversión en una startup: creciendo sin inversores
Y, lo más interesante, todo se ha conseguido sin inversión externa; es decir, con la caja que ha generado el propio negocio (prácticamente lo contrario que, a veces, vemos en el mundo de las startups).
En este sentido, Joaquín Cuenca ligaba la "autofinanciación" con sus propias habilidades:
Yo no soy especialmente bueno en don de gentes y buscar inversión es, en cierta medida, pedirle a alguien que te haga caso y que te dé dinero. Tradicionalmente, nunca he sido bueno en eso; así que prefiero hacerlo y yo y si funciona, pues vale y si no funciona, pues a otra cosa.
Hay gente que no tiene los mimbres para hacer un primer prototipo y necesita subcontratar a alguien; por tanto, necesitará dinero... A mi me gusta tener a alguien que sepa que él mismo puede hacer un "producto potable" por sus propios medios.
El día a día en Freepik: compitiendo frente a gigantes como Adobe
¿Y cómo es el trabajo en Freepik? ¿Cómo se gestiona una plataforma que ha ofrecido más de 1.300 millones de descargas a diseñadores y desarrolladores de todo el mundo? La respuesta de los fundadores de Freepik es bastante clara: todo se controla desde las oficinas de Málaga.
En nuestras oficinas no se diseña prácticamente, tenemos la dirección de arte que es nuestro "control de calidad". Aquí se recibe todo, se gestionan todas las tareas, se corrigen... Tenemos un gran equipo distribuido que trabaja en remoto y remite los contenidos
Pablo, que está más cerca de los contenidos, comentaba que uno de los retos más difíciles es encontrar personas que ejerzan el rol de dirección de arte para validar los diseños que se publican pero, en general, tareas y procesos están muy estandarizadas.
Hoy en día, Freepik se sustenta sobre tres modelos de negocio:
- el acuerdo con Shutterstock (búsqueda patrocinada) en el que comisionan por las ventas generadas a esta plataforma
- la suscripción premium a los archivos de Freepik que permite el uso completo de los mismos (cuando se usan los archivos con la licencia gratuita hay que dar crédito a Freepik y mostrar la autoría) y también permite el acceso a contenidos exclusivos de archivos premium
- la publicidad de display que, en proporción, es pequeña y sirve de complemento
El cliente de Freepik, en el fondo, es fácil de imaginar: diseñadores, directores de arte, agencias de marketing, desarrolladores... Un perfil de cliente exigente en cuanto a la calidad de los contenidos que busca y que, además, solía estar muy atado a productos y servicios de grandes players como Adobe.
Joaquín Cuenca nos señaló que su perfil de cliente es el mismo que consume los servicios de suscripción de Adobe pero, con una diferencia, Adobe Creative Cloud (Adobe CC) cuenta con 9 millones de usuarios:
El público objetivo por el que peleamos es prácticamente el mismo y jugamos a niveles parecidos en cuanto a usuarios. Sin embargo, nosotros hemos conseguido usuarios que ellos no han sido capaces de captar, tenemos usuarios en India o Brasil que son mercados a los que Adobe no podía llegar por el precio de sus productos.
Aún nos queda mucho camino que recorrer en Estados Unidos y en Europa pero sabemos que encontraremos un techo natural en cuanto a número de usuarios. Por tanto, hay que intentar monetizar mejor y hacer crecer el tráfico.
Los verticales son también una forma de crecer y monetizar mejor. Creamos productos complementarios que son de interés para nuestros usuarios y también para otros usuarios que no entran en este perfil. Flaticon es interesante para diseñadores pero también para desarrolladores, lo cual nos abre nuevos nichos de usuarios para seguir creciendo.
Freepik y Flaticon son la base de usuarios de nuevos productos como TudPad y, tras el arranque, empieza a fidelizar y descubrir nuevos usuarios.
Tal y como explicaban los fundadores, Freepik es una empresa de generación de contenidos; por tanto, es una empresa de creación y, en este área, los horarios y los sistemas rígidos de trabajo no suelen funcionar.
Por tanto, para que la creatividad fluya y los contenidos sean de calidad, la cultura de Freepik se apoya en la gestión por objetivos, el horario flexible, en el trabajo y las actividades en grupo para cohesionar al equipo y generar un ambiente de trabajo que haga que el equipo se sienta cómodo.
La gestión de las personas es una de las áreas más complicadas de una empresa. El reto es hacer que los mejores se sientan bien para que permanezcan contigo, a pesar de la competencia, y que los mediocres se vayan.
Nunca hemos tenido que prescindir de personas por motivos económicos pero sí por motivos productivos y, la verdad, es algo muy desagradable porque nuestro ambiente de trabajo es muy familiar.
Freepik como empresa de contenidos, ¿cómo gestionar licencias y contenidos?
De indexar contenidos de terceros, Freepik pasó a ser una empresa de producción y distribución de contenidos para diseñadores. Un cambio de modelo que cambió las fuentes de ingresos y la forma de trabajar de la compañía.
De la misma forma que un medio de comunicación como Xataka, vela por sus contenidos (es su producto) y tiene que lidiar con los scrapers que intentan copiarlos; en el sector del diseño, también tienen sus problemas con los contenidos copiados, modificados, los que no citan al autor o los que, directamente, incumplen la licencia de distribución del autor.
Entrando en Freepik, y también en Flaticon, podemos encontrar en las FAQs las condiciones de uso de los contenidos.
Si descargas contenidos como usuario gratuito, los contenidos solamente se podrán usar en proyectos personales y no se podrán usar en proyectos por los que vayamos a ganar dinero. En el fondo, tiene bastante sentido, si eres diseñador y vas a monetizar el trabajo, parece justo repartir el valor con el autor del diseño sobre el que te vas apoyar...
Y si no piensas así, la licencia de uso te indica que, siendo usuario gratuito, tienes que añadir en el diseño (de manera visible) la frase "Designed by Freepik" (lo cual no deja mucho margen para un diseño profesional y, en cierta medida, "invita" a que los usuarios se suscriban a la versión de pago).
De todas formas, la licencia admite el uso de contenidos gratuitos en proyectos profesionales con restricciones bastante concretas (el archivo modificado no se puede distribuir y los contenidos tienen que ser elementos secundarios dentro del diseño).
¿Cómo nos asegura la plataforma que los contenidos no se han descargado de un tercero sin su consentimiento o sin cumplir su licencia de distribución? En todos los contenidos que encontramos en la plataforma se dispone de un botón para notificar cualquier asunto relacionado con violaciones de copyright. Es decir, se admiten las denuncias de los usuarios.
Además, al producir sus propios contenidos, la compañía también tiene establecidos controles.
La dirección de arte está en Freepik pero cuentan con diseñadores asociados que generan contenidos para la plataforma y se validan en las oficinas centrales. Según nos comentaba Alejandro Sánchez, CEO de la empresa, cuentan con un tecnología para detectar los plagios:
Para empezar, tenemos un contrato que fija las condiciones de colaboración con los diseñadores externos que generan contenidos. A esto le sumamos una tecnología de reconocimientos de imágenes suministrado por un tercero que reconoce la imagen entera o fragmentos y es muy útil para encontrar fraudes.
Afortunadamente, hemos tenido muy pocas experiencias en este sentido.
Startups, postureo y ecosistema
Joaquín Cuenca comentaba que, al no ser especialmente bueno "pidiendo dinero", prefería arrancar él mismo el negocio con sus propios medios y tiempo. En Estados Unidos, estamos acostumbrados casi a lo contrario, startups que buscan inversores para poner en marcha su primer prototipo y, a veces, también es algo que vemos en España.
Para Joaquín, arrancar una startup no tiene que implicar necesariamente una inversión de partida. Puedes dedicar tiempo y, en el fondo, es un período de formación que podríamos aceptar o asumir de la misma forma que aceptamos los años de universidad:
Hay que invertir tiempo y, aunque está claro que tenemos que comer todos los días, parece que asumimos que nuestros padres nos mantengan algo más de 20 años y luego decimos que no a "prolongar este periodo" unos meses más (cuando podríamos entenderlo como una formación).
Obviamente, no vas a ganar dinero al principio (o lo vas a perder) y es algo que no difiere mucho de tus años de universidad. Sin embargo, la universidad se acepta y no la puesta en marcha de un negocio.
El sistema actual de recursos para emprender, en mi opinión, te hace perder mucho el tiempo. Preparas presentaciones, documentos... al final, no estás trabajando en tu proyecto. Parece que el objetivo es conseguir un préstamo o una ayuda; yo de las startups que conozco y marchan bien, ninguna ha pasado por este sistema (y no niego que existan empresas que usen estos recursos y les vaya bien).
¿Vale la pena perder dos o tres meses en preparar un plan de negocio para que, luego, en 9 meses te llegue una ayuda o un préstamo? Te para tu proyecto y, al final, te acabas inventando las proyecciones...
Alejandro comentaba que parece más glamuroso hoy hablar de millones de inversión y no tanto programar en un "cuartucho" y hacer tu primer producto. Para Joaquín, lo importante es lo que uno hace puesto que es lo que te define:
La palabra empresario no me gusta porque no define lo que haces, que es lo realmente importante. Yo soy informático. Mark Zuckerberg es programador. Bill Gates es programador. Steve Jobs sabía de electrónica y de diseño... En Estados Unidos, el modelo de referencia asociado a estos fundadores es lo que han estudiado y provoca que alguien quiera estudiar, por ejemplo, Ciencias de la Computación en Stanford.
Aquí en España, el modelo es "ponerse un polo corporativo", hacer un PowerPoint, levantar dinero y poner a unos programadores a trabajar... No es la misma imagen y creo que es importante enfatizar en qué es lo que se hace porque sin este matiz, parece que ponemos una capa común entre todas las empresas y eso es algo que, realmente, no existe (más allá de ir a la Notaría o al banco).
Fuera del "circuito emprendedor", Freepik sí que ha mostrado su apoyo a la comunidad. De hecho, algunas startups de Málaga me hablaron de los encuentros y meetups que se organizaron en las oficinas de la compañía. No han sido muchos pero, por lo que se cuenta, fueron de impacto:
Hemos hecho tres encuentros y es algo que queremos retomar porque tuvieron muchísimo éxito. No nos cuesta trabajo poder contactar con gente de nivel para que se vengan a Málaga y ofrezcan una charla a la comunidad.
Los asistentes se iban encantados y teníamos que cortar la entrada de asistentes porque se llenaban. Nosotros elegíamos a los que podían asistir para que el público estuviese alineado con el ponente y el contenido.
Desde Málaga también se puede competir a nivel global
Que Freepik sea una empresa española y, concretamente, de Málaga no es un dato que maneje todo el mundo. Fue algo que pude comprobar con algunos desarrolladores de mi entorno y que son usuarios tanto de Freepik como de Flaticon; usaban el servicio y ni se imaginaban que era una empresa española.
Quizás pueda influir algo que comentaba Eduardo Manchón (cofundador de Panoramio junto a Joaquín Cuenca) en Twitter: compañías top de las que apenas se habla en los medios, quizás porque vuelan debajo del radar o bien porque no entran al juego de los eventos y las relaciones públicas...
Aparte de en prensa malagueña, solo dos o tres menciones
— Eduardo Manchón (@eduardomanchon) 10 de agosto de 2017
Si vas a levantar inversión, quizás te interese hacer ruido. Personalmente, creo que es importante que te conozcan porque facilita la atracción de talento; la gente te conoce, ven qué haces y se plantean venir a trabajar contigo.
A nivel de negocio, salir en los medios no nos afecta, nuestro perfil de cliente no es consumidor de prensa de economía...
Si ser conocido ayuda a captar talento, ¿cómo influye estar ubicado en Málaga? ¿Es posible competir por el talento frente a polos como Madrid, Barcelona, Londres o San Francisco? ¿Cómo se convence a alguien con talento para que se venga a trabajar a Málaga?
Es complicado captar talento. Si buscas a alguien de mucho nivel, por ejemplo, una persona que sepa gestionar fusiones y adquisiciones o grandes campañas de grandes presupuestos, no vas a encontrarlo en Málaga porque no ha habido experiencias previas. Sin embargo, de aquí a un tiempo, los encontraremos porque las empresas de aquí están creciendo.
Nosotros, en general, estamos contentos. Hay gente muy buena de diseño que son de Málaga y, por tanto, nuestra cantera es local para la dirección de arte.
Nosotros nos hemos ido moviendo hacia arriba. Empezamos escribiendo código y ahora estamos más en gestión; sin embargo, aún no estamos cubriendo puestos de product manager, por tanto, no nos hemos encontrado si es difícil o no cubrir estos puestos.
Málaga, en general, es un buen sitio para vivir. Es como Barcelona, a alguien de Escocia no le cuesta verse en Barcelona. Por tanto, tampoco le costaría verse en Málaga y hay buena calidad de vida.
Los aprendizajes y el futuro de Freepik
Bernardo Quintero, también de Málaga y fundador de VirusTotal (segunda compañía adquirida por Google en España), comentó una vez en una conferencia a la que asistí que las ideas no valían nada, lo que contaba era la ejecución.
¿Cuáles son las claves de la ejecución de Freepik? ¿Qué podemos aprender de esta gran empresa? Alejandro y Pablo, casi al unísono, expresaron su acuerdo con Bernardo pero profundizaron algo más:
Una idea por sí sola no vale nada pero sí que tiene valor la secuencia de "mini-ideas" y decisiones que se te van ocurriendo cada día. Ejecutar esas ideas y "mini-ideas" es lo que configuran un producto.
Creemos que lo que hacemos bien es poner al usuario en el centro. Para nosotros, el usuario es lo más importante y nos ponemos en sus zapatos para ofrecerle la mejor experiencia y el mejor producto. Hay que centrarse en el producto al 100% y el ganar dinero, al final, es una consecuencia de hacer todas estas cosas.
Hemos sido un poco locos y hemos conseguido darle la vuelta a la industria del diseño gráfico. Era un sector de "paga, paga y paga" y decidimos dar una alternativa gratuita.
¿Es sostenible un modelo de negocio como el de Freepik? Analizando el contexto en el que operan, uno podría pensar en dos amenazas:
- Por un lado, el modelo freemium actual (que se apoya en 3 vías de ingresos: publicidad, suscripciones y el acuerdo con Shutterstock) depende de que los usuarios sigan recurriendo a Freepik para descargar contenidos para sus proyectos (ya sea gratis o pagando la suscripción).
- Por otra parte, gigantes como Adobe (con el que compiten) podrían plantear cambios en su manera de operar y llegar a los usuarios. ¿Podría Adobe poner el foco en el mismo segmento en el que está operando Freepik? Si lo hiciese, contaría con mayor músculo financiero a la hora de competir.
Al plantear estas dos ideas a Alejandro Sánchez, CEO de Freepik, comentaba que, evidentemente, operan en una industria que cambia rápidamente y que siempre están expuestos a la competencia. De hecho, desde su punto de vista, que exista competencia es algo bueno porque enriquece la industria:
Nosotros somos distribuidores y creadores de contenido en una misma empresa. Ahora mismo grandes los actores se centran en al distribución como en el caso de Adobe. Ser ambas cosas y no tener una gran estructura empresarial nos permite ser muy flexibles en el tipo de licencia que ofrecemos y ser muy competitivos en los márgenes.
¿Y el futuro de Freepik? ¿Dónde ven los fundadores la compañía dentro de cinco años?
Creceremos con los verticales, evidentemente. De todas formas, vivimos el principio de la "explosión digital" en la que todo el mundo consume productos de diseño y la panadería de barrio tiene diseño y tiene su propia app. Nosotros somos los ladrillos que permiten construir estos contenidos y los hacemos accesibles a todo el mundo.
Hemos tenido algunas ofertas de compra de la compañía pero no hemos mostrado mucho interés y no hemos dado ningún paso importante al respecto. Los actores de la industria nos han tanteado un poco.
Si los verticales son la forma de crecer, seguramente veremos nuevos servicios en la plataforma. Reconozco que hay uno que me llama la atención que aún no tengan; quizás lo veamos en un futuro: las tipografías.
Imágenes: propias y Freepik Universe - Pablo Blanes (Flickr)
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