Faltan algunas autorizaciones, pero dos teleco esperan completar la transacción a lo largo del mes de marzo
Ha costado, pero lo han conseguido. Orange y el Grupo MásMóvil ya tienen la autorización de la Comisión Europea para fusionar sus negocios en España. El resultado, como ya sabemos, será una joint venture valorada en 18.600 millones de euros y controlada al 50% por ambas telecos.
Esa aprobación ha llegado tras una investigación en profundidad de la Comisión y está condicionada al cumplimiento de unos compromisos (remedies) que irán a parar a Digi.
Pero esta autorización no es el último escollo que deben superar Orange y MásMóvil para empezar a operar conjuntamente en el mercado español. Vamos a repasar los trámites que quedan pendientes y qué ocurrirá a partir de ahora.
Pendientes del Gobierno español
Tras recopilar una cantidad ingente de información y escuchar los comentarios de las partes interesadas y otros agentes del mercado, la Comisión ha aprobado, de conformidad con el Reglamento de fusiones de la UE, la propuesta de creación de una empresa conjunta entre Orange y MásMóvil.
La clave para desbloquear el proceso ha sido el acuerdo de remedies que Orange y MásMóvil alcanzaron con Digi, que, según la Comisión, "aborda plenamente los problemas de competencia identificados". Margrethe Vestager, vicepresidenta ejecutiva encargada de la política de competencia, lo explicaba así:
"La joint venture de Orange y MásMóvil amenazaba la competencia en el suministro minorista de servicios de internet móvil y fijo en España. Pero los compromisos ofrecidos por las partes permitirán a Digi, el mayor operador de redes móviles virtuales y de mayor crecimiento en España, replicar la fuerte presión competitiva ejercida por MásMóvil. Garantizarán que los consumidores en España sigan beneficiándose de un mercado de telecomunicaciones competitivo, en términos de precios, calidad y conectividad 5G".
Ahora que la transacción cuenta con la aprobación de Bruselas, el siguiente paso es obtener la autorización del Gobierno español. Por un lado, el Consejo de Ministros tendrá que pronunciarse sobre la entrada de capital extranjero en la nueva joint venture.
Y por otro, el Ministerio para la Transformación Digital tendrá que autorizar también el traspaso de 60 MHz de espectro móvil a Digi. Además, se necesita también la aprobación del Banco de España en lo que respecta al apartado financiero por la entidad conjunta de MásMóvil y Cetelem.
No obstante, todos estos trámites no deberían demorarse demasiado, puesto que el Gobierno se ha mostrado favorable a esta transacción. El cierre de la operación, según han expresado Orange y MásMóvil, está previsto para finales del primer trimestre de 2024. O lo que es lo mismo, antes de que termine marzo.
Nuevo gigante de las telecomunicaciones
Una vez que se haya cerrado la operación, la nueva joint venture se convertirá en el operador líder en España por cuota de mercado, por encima de Telefónica, pues dará servicio a más de 7,3 millones de clientes de banda ancha, más de 30 millones de clientes móviles y más de 2,2 millones de clientes de televisión.
Orange y MásMóvil aseguran que la empresa conjunta tendrá unos ingresos estimados de más de 7.400 millones de euros, un EBITDAaL de más de 2.300 millones de euros y un valor de empresa de 18.600 millones de euros. Se esperan unas sinergias de más de 450 millones de euros al año a partir del cuarto año tras el cierre de la operación.
Esas sinergias vendrán dadas por la combinación de los activos, capacidades y equipos de las dos compañías en España. No podemos descartar que haya despidos o un plan de bajas voluntarias, pero Ludovic Pech, CEO de Orange España, intentó tranquilizar hace unos días a empleados y sindicatos diciendo que esas sinergias serán mayoritariamente industriales.
Orange opera actualmente bajo tres marcas, Orange, Jazztel y Simyo, pero el Grupo MásMóvil tiene una amplia variedad de marcas, como Yoigo, MásMóvil y Virgin, además de la marca digital Pepephone, las marcas regionales Euskaltel, R., Guuk, Embou y Telecable y las marcas de clientes internacionales Llamaya, Lebara, Lycamobile. Por tanto, es más que probable que pronto empiecen a desaparecer algunas de ellas con la consiguiente migración de clientes.
Aún no ha trascendido nada del nombre de la nueva compañía, la imagen corporativa o la sede, aunque todo apunta que esta última estará ubicada en La Finca, Pozuelo (sede actual de Orange) y no en Alcobendas (sede actual de MásMóvil). El motivo es simple: es más fácil trasladar a los casi 2000 empleados de MásMóvil que a los 6.000 de Orange.
Lo que sí se sabe ya es una parte del organigrama de la nueva joint venture, concretamente, la parte más alta. Como ya trascendió hace unos meses, Meinrad Spenger (CEO de MásMóvil) ocupará el puesto de CEO en la nueva joint venture, mientras que Jean François Fallacher (ex CEO de Orange España y acutal CEO de Orange Francia) presidirá el consejo de administración y Ludovic Pech (actual CEO de Orange España) será el director financiero o CFO.
Imagen de portada | Xataka
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