¿Te gustaría pasar tus próximas vacaciones en un cómodo apartamento a pie de playa? ¿Y disfrutar de paseos en barco por, pongamos, las Rías Baixas? Sobre todo, ¿te apetece hacer ambas cosas a la vez? No hay problema. Si tienes 150.000 euros Mínimo Boats te lo pone fácil. Y de una forma distinta a la convencional.
Esta startup gallega, nacida hace escasos tres años, ha decidido aunar ambos conceptos —el de embarcación y piso de vacaciones— para dar forma a Mínimo 8, un "barco-casa" en toda regla. Y a pesar de que su propuesta lleva solo dos años disponible ha captado ya el interés de mercados tan atractivos como el alemán o el estadounidense. La compañía trabaja de hecho en un pedido de 120 unidades que partirán rumbo a EEUU con la esperanza de duplicar el encargo en 2024.
Su clave: combinar el atractivo de los apartamentos para turistas y las embarcaciones de recreo con una fórmula bastante distinta a los yates o veleros que habitualmente pueden verse navegando por las costas. "Podríamos definirlo básicamente como un 'apartamento flotante'", destacan desde Mínimo Boats.
Sumando conceptos
Visto por fuera Mínimo 8 recuerda más a una autocaravana que a un barco, aunque con alguna que otra diferencia crucial, claro: está diseñado para moverse por el agua y amarrarse en muelles. Sus creadores lo han diseñado con una manga máxima de 2,98 metros, un calado de 0,5 y 7,99 m de eslora, medidas para las que se han tenido en cuenta —señalan a Faro de Vigo— cuestiones como las tasas de matriculación o la exportación, que se complicarían si pasara de los 8 m.
La startup gallega lo presenta como "un concepto novedoso de embarcación deportiva", configurada para acoger a un máximo de seis personas y capacidad para navegar tanto por aguas interiores como rías, bahías y aguas abrigadas.
Para cuidar el aislamiento acústico y térmico a bordo Mínimo Boats ha optado por paneles de fibra de vidrio con núcleos XPS y vidrios dobles con cámara de gas argón. Dentro incorpora varios camarotes, baño, salón comedor, despensa y cocina. Dos motores fueraborda y un casco catamarán, construido con polietileno, completan el diseño de una nave que —recuerda la empresa, con sede en Porriño— está pensada tanto para actuar a modo de alojamiento como de barco.
Su primera unidad se fabricó hace apenas un par de años para unos clientes de Baiona, una localidad costera situada muy cerca de las instalaciones de la startup, pero desde entonces Mínimo Boats ha logrado despertar interés más allá de las fronteras de Galicia o incluso del mercado nacional. Un estudio de mercado les mostró de hecho una interesante demanda potencial en California y Florida.
Como explica a Faro de Vigo, consiguió captar el interés de un cliente en el mercado norteamericano para el que está preparando un pedido de 120 unidades y en el que ya ha logrado dejar huella con la entrega de 17 embarcaciones a finales de 2021. A día de hoy EEUU representa de hecho cerca del 85% de su mercado, cifra que podría quedarse corta en 2024, cuando confía en doblar el pedido.
"Tenemos también España con un gran potencial de crecimiento y estamos desarrollando el centroeuropeo", abunda la compañía, que apunta a un nicho de negocio, el de las viviendas flotantes para vacaciones, que ya han explorado con diferentes estrategias otras compañías. Buen ejemplo es Caracat, un híbrido entre catamarán, caravana y casa flotante impulsado por una firma alemana.
También hay opciones de mayor escala y planteadas ya no como lugares de descanso, sino auténticas ciudades flotantes, con todo tipo de servicios y negocios a bordo, como el gigantesco MV Narrative, Pangeos o, rizando un poco más el rizo y yendo a las opciones más descomunales, el Freedom Ship, un enorme buque de varias plantas y con capacidad para alrededor de 100.000 personas.
En cuanto a precios, el diario gallego desliza que un Minimo 8 totalmente equipado cuesta alrededor de 150.000 dólares. La compañía trabaja ya en un modelo mayor, de 15 metros de eslora, que podría estar listo a mediados de 2024, cuando espera que su objetivo de facturación ronde los 15 o 20 millones de euros. No está mal si se tiene en cuenta que el año pasado ingresaron 1,6 millones.
Imágenes: Mínimo Boats
Vía: Faro de Vigo
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