Han pasado menos de cuatro años desde que Estados Unidos volviera a situarse a la cabeza en la producción de petróleo, pero la nueva era dorada del fracking parece haber sido un espejismo. Las empresas de los pozos de petróleo de Texas, Nueva México y Dakota del Norte han rentabilizado ya sus mejores localizaciones y el sector petrolero de EEUU observa como su actividad está dejando de ser beneficiosa a un nivel alarmante.
La escalada en el precio del brent mantiene a flote el fracking. Goldman Sachs ha predicho un nuevo pico de demanda mundial para el petróleo en este 2022. El precio actual se sitúa ya por encima de los 95 dólares el barril, máximo histórico desde el 2014. Las predicciones apuntan que incluso podría superar los 110 dólares. Estos precios suponen un respiro para la industria petrolera, inmersa en deudas multimillonarias, pero incluso en estos niveles el futuro de esta práctica parece condenado.
Los pozos de petróleo no dan para mucho más. Si las empresas más grandes mantuvieran su producción a un nivel estable podrían continuar operando durante una o dos décadas, pero si aumentaran la producción en un 30% anual por la demanda, se quedarían sin pozos de primer nivel en unos pocos años, según apunta un informe del Wall Street Journal.
Si no se quieren agotar los pozos abiertos durante esta década, las principales empresas petrolíferas deberán rebajar la producción o ya no tendrán la capacidad suficiente para dominar el mercado. La cuestión es que tanto el gobierno de Estados Unidos como los altos precios del petróleo están impulsando a estas empresas del fracking a aumentar su producción. Un difícil equilibrio.
Demasiada presión por aumentar la producción. Con la bajada en el precio del brent desde antes de la pandemia, muchas empresas prometieron limitar el gasto y ralentizar la producción. Sin embargo, la escalada en el precio ha llevado a que la producción está en unos 11,5 millones de barriles por día y se calcula que crezca un 5,4% para 2022. Todavía por debajo del máximo de 13 millones de barriles al día, pero sin previsión de ralentizarse pese a que las reservas no tienen tanto margen de explotación.
En el caso de Pioneer Natural Resources, uno de los mayores productores de petróleo en Texas y Nuevo México, planea aumentar la producción un 5%. Pero se da la situación que hace unos años tuvo incrementos de entre el 19% y el 27%, pese a que el barril estaba más barato. "Simplemente no puedes hacer crecer la producción un 15 o 20% al año. Se quedarán secos los inventarios. Incluso en las buenas empresas", explica uno de sus ejecutivos. Incluso aunque el barril supere los 100 dólares, calculan que las empresas petrolíferas solo podrán aumentar entre un 2% o un 3% al año.
Si el petróleo sigue subiendo, en poco más de 5 años podrían no quedar reservas. Según un análisis de la firma Flow Partners consultada por el WSJ, si las principales empresas petroleras aumentaran su producción un 15% anual debido a la alta demanda y los altos precios, las reservas se agotarían en 6 años. Si bien este cálculo está cuestionado pues algunas compañías argumentan que mediante avances tecnológicos y técnicos podrían extender ligeramente la vida de sus pozos.
Las predicciones anteriores ahora se ven muy optimistas. En 2018, empresas como Continental aseguraban que tenían hasta 65.000 pozos por perforar, pero los analistas estiman que hoy en día solo les quedan unos 16.500 pozos en la región, siendo únicamente 3.200 de los considerados de primer nivel. Se considera que las estimaciones de hace unos años eran extremadamente optimistas.
Por ejemplo se contaban como pozos distintos algunos que estaban demasiado cerca y se ha mostrado que causaban interferencias con la producción del resto, lo que ha contribuido a reducir las estimaciones. Según apunta la firma Wood Mackenzie, para 2025 la producción de petróleo se estancará. Pese a que el precio del petróleo ha vuelto a repuntar, el futuro de esta industria sigue teniendo un futuro incierto.
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davidrubio
Hay petróleo para varios siglos en el planeta, de eso no cabe la menor duda, el problema es que se están agotando las reservas que son más fáciles de extraer ―es un petróleo de mayor calidad para la industria química que permite fabricar mejores combustibles y materias plásticas― , ahora hay que buscarlo en lugares más recónditos y difíciles, lo cual conlleva un considerable aumento del gasto de energía y recursos (tasa de retorno energético) para poder extraer ese petróleo.
El fracking (actividad extremadamente contaminante e ineficiente) ha sido en las últimas décadas un parche para tratar de solucionar el futuro de la escasez del petróleo barato. Este petróleo obtenido por el fracking no tiene la misma calidad que el petróleo convencional, pues no sirve para refinar por ejemplo el diesel.
Nos están prohibiendo poco a poco los vehículos de combustión particulares ―incluidos los de gasolina, y pronto caerán los híbridos― con la excusa de que contaminan, pues sólo irá destinado al transporte pesado. Ojo con la electrificación de los vehículos, con una necesidad acuciante de litio y tierras raras para fabricar las baterías, cuya extracción y fabricación es extremadamente cara y contaminante, además de menos eficiente en su funcionamiento.
Los informes publicados en los últimos años por agencia internacional de la energía y otros tantos estudios científicos independientes completamente serios y contrastados ―accesibles para todo aquel que quiera informarse bien― no invitan al optimismo, ya que el pico máximo de producción de hidrocarburos en el mundo se produjo hace más de una década; cada vez se extrae menos petróleo.
La llamada transición energética se está realizando ahora a marchas forzadas y el panorama para los próximos años se complica.
Aún no se ha encontrado un sustituto que esté a la altura del petróleo ―que tiene una densidad energética insuperable― que es la sangre de la economía y el modo de vida de la humanidad en el planeta.
Están investigando y trabajando a marchas forzadas para que el hidrógeno verde sea el perfecto sustituto del petróleo, el gas y el carbón ―que también están empezando a escasear―, pero aún hay muchos problemas por resolver.
Si a todo esto le sumamos la situación geopolítica y la especulación, se está creando un perfecto caldo de cultivo para que se inflen aún más los precios y los países desarrollados con una industria voraz de energía, luchen por disponer de mayores reservas de hidrocarburos para continuar con su actividad.
Las energías verdes ―molinos de viento, centrales hidroeléctricas y placas solares― aportan una parte de la necesidad energética necesaria.
El problema es la economía del crecimiento infinito en un planeta finito. El panorama energético pinta tan negro como el mismísimo petróleo.
sanamarcar
Pero el coche de gasolina es el futuro, los eléctricos muy caros y queremos que tengan autonomías de 1000 km aunque hagamos 50 km a la semana. Y hemos pagado un paston por la alta velocidad infrautilizada.. y tb hemos hecho mogollón de centros comerciales lejos de nuestras casas para que tengamos que ir a buscar cosas que no valen ni el petróleo que gastamos para llegar a ellas. Viva el vino y sigamos eligiendo lideres analfabetos en todo lo útil!
Chizko
Esto es lo que deja miles de hectareas infertiles de por vida, tierra muerta y sin uso para alguien por años y tiene el centro de USA más desértico.
mszerox
Sinceramente el petroleo toco techo en su desarrollo al buscar ser lo mas eficiente posible. Cuando empezo a ser todo electronico es cuando el consumo se volvio a disparar.
En tanto tenemos el litio que entrara con los mismos problemas.
Y sinceramente el gobierno en vez de calmar las aguas esta explotando un problema que ya de por si es grave y es consecuencia de un centralismo extremo que a pesar que busca ahorrar recursos los esta desperdiciando horriblemente.
Y peor que las nuevas generaciones no son conscientes de ello. Prefieren el corto plazo en vez de la eficiencia.
Y alli las consecuencias.
alcocer78
lo que se va poner de moda es la extracción uranio, lo leyeron aqui febrero 2022.
Baterinera
Decían que Aramco ganaba 700.000 millones al año moviendo el 15% del petróleo , unos 15 millones de barriles al día.
Y que el 70% del precio de la energía son impuestos.
La planta fotovoltaica Noor Abu Dhabi fabrica el kWh a 2'1 céntimos .
No hay pan para tanto chorizo , energía si que hay .
Escepticum
Hay versiones para todos los gustos, como la de que que hay fracking para parar un tren. Legislación, derechos de emisión de carbono, caza de brujas como la que recientemente ha puesto en marcha la Casa Blanca sentando en el banquillo de los acusados a los directivos de las principales compañías petroleras... y muchos lustros ya sin que las empresas del sector, estigmatizadas, no inviertan un duro en nuevos yacimientos porque esta claro que el mundo ha dado la espalda a esta fuente de energía ... pero ahora resulta que estamos en el peak oil. Sí, claro. Lo que pasa es que hay que tener el coche eléctrico sí o sí.
El fracking supuso la democratización del petróleo, hasta España tiene yacimientos... pero ¿vamos a ser tan "torpes" como para explotar esa riqueza? Que no.... aquí ni petróleo ni litio ni uranio ni coltan ni na. Y como nosotros está ya todo el mundo desarrollado.