La Comisión Federal de Comercio de los Estados Unidos (FTC) acaba de obtener otra aplastante derrota en su intento por evitar que Microsoft compre Activision Blizzard. El regulador estadounidense, después de no poder conseguir sus objetivos ante el tribunal de distrito, solicitó a la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito, tras apelar el revés judicial, bloquear el acuerdo con una medida cautelar de emergencia hasta tanto la Corte anunciara su decisión final.
Ahora, según recoge Bloomberg, la mencionada petición ha sido rechazada después de que Microsoft solicitara a la Justicia estadounidense dejar de retrasar el acuerdo. Por consecuencia, la compra puede seguir adelante, pero la Autoridad de Mercados y Competencia del Reino Unido (CMA) es el único regulador que en este momento está impidiendo que el gigante de Redmond cierre la operación valorada en 68.700 millones de dólares.
Se allana el camino hacia el cierre de la operación
Cuando la jueza Jacqueline Scott Corley rechazó el martes la medida cautelar de la FTC, modificó la orden de restricción temporal emitida a mediados de junio que impedía a Microsoft y Activision cerrar el acuerdo en cuestión. En la variación especificó que dicha medida se disolvería el viernes 14 de julio a las 23:59 (08:59 hora peninsular española) a menos que el regulador estadounidense obtuviera una orden de emergencia de la corte de apelaciones.
Esto último es precisamente lo que la FTC no ha logrado conseguir. El presidente de Microsoft, Brad Smith, no ha tardado en reaccionar a este movimiento positivo a los intereses de la compañía que representa. "Agradecemos la rápida respuesta del Noveno Circuito al negar la moción de la FTC de retrasar aún más el acuerdo de Activision. Esto nos acerca un paso más a la línea de meta en este maratón de revisiones regulatorias globales", ha dicho en Twitter.
Si bien el proceso de apelación continúa en Estados Unidos, cuando expire la orden de restricción temporal (dentro de unas pocas horas) Microsoft tendrá la oportunidad de cerrar el acuerdo. No obstante, todavía está pendiente la postura negativa de la CMA, y los últimos eventos parecen indicar que el gigante de Redmond no se apresurará a dar por terminada la operación sin antes jugar sus últimas cartas con el regulador británico.
Fuentes consultadas por Bloomberg señalan que los propietarios de Xbox estarían considerando vender su negocio de los juegos en la nube en el Reino Unido para abordar las preocupaciones de la CMA. Recordemos que la compañía y el regulador acordaron poner en pausa la batalla legal en curso para iniciar una instancia de negociación, pero que una reestructuración del acuerdo podría dar lugar a la apertura de una nueva investigación.
Lo cierto es que la cuenta atrás está en marcha para los dirigidos por Satya Nadella. El acuerdo inicial con Activision establece que la compra debe cerrase antes del 18 de julio, de lo contrario deberá pagar una multa o renegociar los plazos. Ahora toda la atención está puesta en lo que sucederá en el Reino Unido. Probablemente, a menos que durante el fin de semana ocurra un movimiento inesperado, tendremos novedades el lunes.
Imágenes: Microsoft | FTC
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