Qualcomm baraja la posibilidad de comprar Intel. Al menos esta es la información que nos llega desde Wall Street Journal, que señala que la compañía de semiconductores detrás de los chips Snapdragon se ha acercado a su histórico rival para una posible adquisición. Estamos ante un movimiento que no pasa desapercibido porque se produce en un momento en que Intel está tratando de superar una de sus crisis más severas en años.
Las fuentes consultadas por el mencionado periódico advierten que el acuerdo “está lejos de ser seguro”. Una operación comercial de tal magnitud, estamos hablando de dos gigantes de los semiconductores, atraería la atención de diversos reguladores y competidores que pueden oponerse. Estados Unidos, sin embargo, podría aprovechar este movimiento para fortalecer su liderazgo en esta industria estratégica en su guerra tecnológica con China.
Dos pesos pesados del sector de los semiconductores
Hasta hace poco tiempo, un escenario en el que otra tecnológica considerara comprar Intel era difícil de imaginar. La compañía lideraba con puño de hierro el sector de los semiconductores. Pero las cosas han cambiado. Sus acciones han caído en medio de sus desafíos para mantenerse a la vanguardia en un entorno cada vez más competitivo. Por consecuencia, también se ha desplomado su capitalización bursátil, permitiendo una posible compra.
Sin ir más lejos, Intel tenía un valor que superaba los 290.000 millones de dólares en 2020. Al momento de publicar este artículo, los datos de CompaniesMarketCap muestran una capitalización bursátil de poco más de 93.9000 millones de dólares. Qualcomm, por su parte, tiene un valor superior a los 188.000 millones de dólares. Es decir, decir, la firma de los chips Snapdragon, que reina en el mundo móvil, duplica a su rival del sector los ordenadores de escritorio.
El músculo financiero de Qualcomm es sustancialmente superior al de Intel, no obstante, tendría que poner en marcha una serie de movimientos internos para completar la adquisición. En Wall Street Journal sugieren que podría vender parte de sus activos. Un punto importante es que Qualcomm también podría deshacerse de partes de Intel en caso de llegar a un acuerdo. No sabemos, sin embargo, cuál serían las divisiones afectadas en este caso.
Intel está teniendo un papel secundario en el auge de la inteligencia artificial (IA). Los centros de datos que entrenan y ejecutan modelos como GPT-4 de OpenAI funcionan con chips avanzados de NVIDIA. En el mundo de los ordenadores de escritorio, el bastión de Intel, Microsoft presentó la etiqueta PC Copilot+ para equipos optimizados para IA, y los primeros en llegar lo hicieron con chips Snapdragon.
Como dato curioso, pero no menos importante, Qualcomm es una fabless. Es decir, es un “fabricante” de chips sin fábrica. La producción de sus semiconductores está en manos de empresas externas como Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC). Este modelo de negocio tiene ventajas, como una mayor flexibilidad y dinamismo, pero desventajas, como la dependencia de actores externos. Intel, por su parte, puede fabricar sus propios chips.
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