El incremento de los cambios legislativos laborales y la negociación de la reducción de jornada está bloqueando la renovación de los convenios colectivos
14 millones de empleados dependen de esos convenios colectivos
El Ministerio de Trabajo y Economía Social ha tenido una actividad frenética en los últimos meses, abriendo distintos frentes con el fin de mejorar las condiciones laborales de los empleados. A saber, cambios en la normativa de contratación, nuevos permisos de cuidado, control horario, estatuto del becario, planes de igualdad, semana laboral de cuatro días y, sobre todo, la aplicación de la jornada laboral reducida de 37,5 horas semanales para 2025.
Ese escenario de cambios normativos impacta directamente con una de las mejores herramientas de negociación para los empleados: los convenios colectivos, cuya firma se está retrasando para dar encaje a semejante tsunami normativo.
Los convenios colectivos son una herramienta de protección para los empleados que ha demostrado su poder de negociación y cobertura laboral para aquellos empleados de pymes que no disponen de la capacidad de negociación de los comités de empresa de las grandes compañías. La fórmula para encajar la reducción de jornada a 37,5 horas semanales está siendo uno de los principales escollos para la firma de los convenios colectivos que deben renovarse en 2024.
La incertidumbre de la reducción de jornada a 37,5 horas semanales
La reducción de la jornada laboral de las actuales 40 horas semanales a las 38,5 horas agendadas para 2024 no representa un gran escollo ya que, de hecho, el 45% de los convenios laborales en España ya contemplan una jornada laboral por debajo de esas 40 horas semanales.
La gran incertidumbre que está paralizando la negociación de los convenios colectivos que ahora se están renovando es el siguiente tramo en esa reducción de jornada. Aunque no entrará en vigor hasta 2025, la aplicación de esta reducción ya debe regularse en los convenios colectivos cuya renovación se está negociando ahora, dado que estarán vigentes durante los siguientes entre dos y cinco años.
Los agentes sociales se encuentran negociando la forma de implementar esa reducción de jornada sin merma salarial y permitiendo que no se resienta la actividad comercial o productiva de las empresas. Gobierno y sindicatos se han mostrado favorables a utilizar el cómputo de horas laborales anuales como fórmula que finalmente se aplique, pero a día de hoy todavía no es un acuerdo en firme.
En un comunicado de la patronal CEOE, Rosa Santos, Directora de Empleo, Diversidad y Protección Social insiste en “la necesidad de contar con mayor seguridad jurídica, estabilidad regulatoria y predictibilidad para poder impulsar proyectos e inversiones que garanticen el mantenimiento y la creación de empleo” de cara a afrontar los cambios en materia laboral en los próximos años.
En los últimos años se han incrementado el número de convenios colectivos firmados en España. Los datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social de diciembre de 2023 indican que el 91,8% de los empleados que tiene derecho a acogerse a un convenio colectivo está amparado por uno. Esto supone que unos 14 millones de empleados dependen de que estos convenios colectivos salgan adelante.
Imagen | Flickr (La Moncloa)
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