Rolex es una marca de lujo. Sus relojes no son precisamente económicos, pero el cuidadoso diseño del fabricante suizo parece que siempre ha justificado el precio. ¿Hasta qué punto? Con estos productos siempre es difícil de precisar. Hasta ahora, ya que Francia ha decidido multar a Rolex por prácticas anticompetitivas y evitar que hubiera más competencia para que pudieran bajar el precio de sus relojes.
91,6 millones de euros de multa a Rolex. Así lo ha anunciado la Autoridad de la Competencia francesa. Una importante multa económica a Rolex Francia por limitar la competencia e impedir que vendedores de terceros pudieran ofrecer relojes de la marca.
La multa llega tras una profunda investigación iniciada a raíz de las acusaciones de Union de la Bijouterie Horlogerie y Pellegrin & Fils.
Más de 10 años prohibiendo que se vendan online. Según explica el regulador francés, Rolex ha impedido durante más de una década que sus relojes se vendieron por internet. Para ello se llegó a acuerdos con una pequeña selección de minoristas para que solo ellos pudieran distribuirlos.
La excusa que daba Rolex era que de este modo se combatía la falsificación y el mercado negro de relojes. Sin embargo, el regulador considera que esto no lo justifica ya que los principales competidores de Rolex, que se enfrentan a los mismos riesgos, sí han permitido la venta online.
Una venta demasiado selecta. Rolex, una empresa centenaria creada en 1905 y que se considera el principal fabricante de relojes de lujo, ha sido multada por un sistema de venta demasiado exclusivo. Bajo un acuerdo específico, solo unos pocos minoristas tenían la posibilidad de vender sus relojes. El regulador considera esta práctica muy restrictiva para la competencia.
Sobre la falsificación, apuntan que Rolex, en colaboración con uno de sus minoristas, ha creado un programa para la compra online de relojes usados, con el sello de garantía de que son auténticos. Con esta medida, es todavía más difícil justificar la prohibición absoluta de la venta de sus relojes por internet.
Menos canales de venta, más exclusividad. Si bien el regulador expone que no hay evidencias de que Rolex Francia haya limitado estrictamente el precio de sus relojes a los minoristas autorizados, sí justifica la multa de 91,6 millones de euros por la falta de competencia y canales de venta. Y apunta que durante los últimos 15 años, el precio de los productos de lujo y los relojes se ha disparado. La gran cuantía de esta multa llega directamente relacionada por la larga duración en el tiempo de esta práctica.
Rolex tiene ahora la posibilidad de recurrir la multa. Por parte del regulador francés se le obliga a que en un plazo de dos meses publique en su web un resumen con los cambios que debe aplicar. Aunque una empresa es libre de distribuir su producto como quiera, debe hacerlo sin limitar los canales de venta de los minoristas.
Imagen | Yash Parashar
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