Snap, la empresa matriz de Snapchat, despedirá al 20% de su plantilla, según The Verge

El sector tecnológico no vive su mejor momento. Las épocas de vacas flacas han vuelto y empiezan a aparecer las primeras víctimas. Muchas empresas ya han dejado de contratar y están pasando al siguiente paso: los despidos. Snap, la matriz de Snapchat, está planeando deshacerse del 20% de su plantilla, según The Verge.

Actualmente Snap tiene una plantilla de 6.400 empleados, por lo que una reducción del mencionado porcentaje se traduciría en unas 1.200 personas menos. El recorte, sin embargo, no afectaría a todos los departamentos de la compañía por igual, sino que este se concentraría principalmente en cuatro áreas.

Snap se prepara para despedir empleados

Durante las últimas semanas, Snap habría estado analizando su situación actual y planeando los despidos que comenzarían a concretarse tan pronto como este miércoles. El equipo que trabaja en una solución llamada Minis para atraer atraer a desarrolladores de juegos y apps a Snapchat sería uno de los afectados.

Una aplicación que Snap compró en 2017, Zenly, también sufriría recortes de plantilla. Por último, la división de hardware de la empresa, es decir, quien está detrás de las gafas Spectacles y el dron Pixy cancelado recientemente, y el departamento de ventas también serían alcanzados por el plan de reestructuración que podría en marcha la empresa de Santa Mónica.

De acuerdo a Bloomberg, las acciones de Snap cayeron un 2,5% este martes después de que empezaran a circular los rumores de despidos. Este escenario se suma a una caída del 79% de las acciones en 2022, y a un anuncio de principios de este año de que contrataría a menos personal y que buscaría formas de reducir gastos. Snap, de momento, no ha hecho comentarios públicos sobre los rumores de despidos.

La noticia sobre esta compañía se produce en medio de un complicado escenario. Muchas empresas se han dado cuenta de que tienen plantillas sobredimensionadas, lo que les ha obligado a tomar medidas, algunas incluso drásticas. Meta, por ejemplo, redujo sus expectativas de contratación e instó a los jefes a denunciar a los empleados por bajo rendimiento.

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