Alicante sufre de una sequía endémica. Unos investigadores quieren solucionarlo con paneles solares flotantes

Uno de los problemas a los que se enfrenta Alicante es la sequía. Conocida por su turismo, playas y calor, también presenta problemas como el trasvase Júcar-Vinalopó y, el más reciente, suministrar agua potable al sur de la Marina Alta. Con esta situación hídrica, científicos de la Universidad Politécnica de Valencia han desarrollado una forma de hacer frente a la escasez de agua.

El estudio. La investigación busca hacer frente a la escasez de agua, combinando energías renovables y tecnologías de gestión del agua. Mediante la instalación de paneles solares flotantes alimentaría un sistema de bombeo de agua. Esta tecnología permite elevar el agua a embalses elevados, donde se aprovecha la energía hidráulica para generar electricidad. De esta manera, la mezcla de agua desalada y no desalada se utilizará en campos agrícolas, mejorando la eficiencia de su uso.

Escasez de agua. Entre los años 2010 y 2022 hubo un incremento del 80% en el uso de agua reutilizada para la agricultura en Alicante. Por esa razón es importante destacar que el enfoque de la investigación trata del reciclaje del agua.

Proyectos similares. En lugares como el Alto Rabagão en Portugal y el Sobradinho en Brasil, se ha implementado paneles solares flotantes en embalses hidroeléctricos. No obstante, la diferencia con el proyecto de Alicante radica en la escasez hídrica, el enfoque de la UPV plantea la utilización de agua existente, en lugar de depender de las precipitaciones.

Los problemas de las aguas residuales. Los científicos españoles observaron previamente los elevados gastos de energía y la ausencia de marcos regulatorios en estos sistemas, lo que contribuye su vertido a agua naturales o cerca del mar. Esta problemática ha llevado a que al comienzo del verano Ecologistas en Acción otorgara la bandera negra a seis playas de la provincia de Alicante, debido a la contaminación, aunque algunas, como la de San Gabriel se le retiró, pero sigue persistiendo la polémica.

Por estas razones, proyectos como el de la Universidad Politécnica de Valencia, que no solo optimiza el uso del agua residual, sino que también busca mitigar el impacto medioambiental.

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