La Central Nuclear de Garoña cierra. Ya es oficial. El ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital ha decidido no renovar la licencia de explotación de la central, acabando así con 45 años de energía nuclear en la provincia de Burgos.
Tras el dictamen positivo del Consejo de Seguridad Nuclear, todo el mundo estaba pendiente de cuál sería la decisión final del Gobierno porque podría marcar el destino del resto de centrales nucleares españolas. Había mucho en juego, pero ya tenemos la decisión.
Política energética vs geometría parlamentaria
Ya decíamos en febrero que lo más probable es que Garoña no reabriera nunca. Los expertos del sector daban por hecho que no tenía sentido reabrir una central antigua, pequeña y que lleva cerrada casi cinco años. La batalla real estaba en sentar un precedente.
El destino de la central de Almaraz (que se tiene que decidir para 2020) estaba sobre la mesa. Pero ha pesado más la geometría parlamentaria ha podido más que la intención inicial del Gobierno de mantener el parque nuclear en marcha. "Si el PP gana, Garoña no cerrará" llegó a declarar Rajoy en su momento.
Pero ya en febrero el Partido Popular ofreció al Partido Nacionalista Vasco cerrar la central a cambio de su apoyo a los presupuestos generales y, durante estos meses, ha sido una baza constante en la negociación. En este sentido, la decisión de hoy puede entenderse como una consecuencia de ese acuerdo parlamentario entre nacionalistas vascos y populares.
Imágenes | RTVE
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