Tras conquistar el mercado solar, China arrasa también con el eólico bajo la atenta mirada (y preocupación) de Europa

Las investigaciones sobre los subsidios estatales plantean dudas sobre su competitividad

Energía eólica mar
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China se ha convertido en el líder indiscutible en la fabricación de paneles solares, así como en energía solar y capacidad instalada. Aunque se ha abierto camino en otro sector las renovables: la energía eólica. Pese a su vinculación con los combustibles fósiles y el carbón, el país asiático consiguió en el primer trimestre del año la combinación de la energía solar y la energía eólica que fuera una parte una parte significativa de la capacidad energética total del país.

La capacidad en construcción en China supera a la de otros países. El país asiático cuenta con 180 GW de energía solar a gran escala y 159 GW de energía eólica en construcción. Unidas ambas energías contarían con 339 MW de potencia en comparación con los 40 GW de Estados Unidos o los 13 MW que le seguirían de Brasil, estando en tercera posición.

Pero en cuanto a producción global de turbinas eólicas, China posee el 60% de la producción anual y cuenta con una instalación del 65% de energía eólica mundial en 2023, según datos de Global Wind Energy Council (GWEC). Esta posición de liderazgo se refleja en la presencia de empresas provedoras chinas como Goldwind, Envision, Windey y Mingyang (las dos primeras ocupando las dos primeras posiciones del ranking) que en conjunto instalaron 81,6 GW en 2023. En comparación, el proveedor europeo, Vestas, ocupa tercera posición con 16,7 GW de instalación. En los últimos cuatro años, hasta 2023, China ha creado 426 modelos de turbinas superando a los demás países.

Apoyo gubernamental. El crecimiento de la industria eólica en China se fundamenta en los subsidios locales y apoyo financiero. En el año 2009 el Chinese National Development and Reform Document (NDRD) introdujo las feed-in tariffs, un sistema de ayudas que consiste en una tarifa fija que los productores de energía renovable reciben por cada unidad de electricidad que generan y venden. Comenzó en proyectos eólicos terrestres y seis años después se extendió a los aerogeneradores marinos. Aunque los subsidios se redujeron en los años de pandemia por parte del Gobierno chino, se incrementaron las ayudas provinciales. Este respaldo permitió a China brindar unos precios más competitivos que el resto de países.

Competencia internacional. China ha conseguido posicionarse como líder en las energías renovables, convirtiéndose en un duro rival. Las preocupaciones derivadas de Europa y Estados Unidos ponen el punto de mira en los subsidios del Gobierno chino y las prácticas comerciales que derivan de ello. En marzo de 2024, la Unión Europea inició una investigación para comprobar si estas ayudas estatales fueron utilizadas para reducir precios y ganar ventaja competitiva, ya que suponen entre un 40 % y un 50% más baratos que los europeos. La comisaria de competencia de la UE, Margrethe Vestager, denunció a China de replicar el manual de subsidios que utilizaron en la energía solar. En su defensa, la Cámara de Comercio de China en la Unión Europea y Zhejiang Windey negaron el uso de subsidios estatales injustos, argumentando que su competitividad se basa en su experiencia y en su buena tecnología.

La publicación de Alessandro Blasi. El asesor principal del director ejecutivo de la Agencia Internacional de Energías (IEA, por sus siglas en inglés) publicó en LinkedIn: “Viento. Probablemente la única tecnología en energía verde en la que China no está en el podio de los fabricantes más grandes del mundo… (¿Todavía?) Algo a tener en cuenta y no subestimar…”. Esta observación está alejada de la realidad y desactualizada. Los datos actuales evidencian que China ocupa una posición de liderazgo en el mercado eólico y de las renovables, como lo exponen las estadísticas de GWEC y Global Energy Monitor.

El futuro de China. El plan estratégico del país asiático para mantener su posicionamiento en el sector eólico incluye la emisión de bonos y el suministro de financiamiento adicional. Con este planteamiento, se espera que sus emisiones de carbono empiecen a disminuir, consolidando así su liderazgo en la transición hacia fuentes de energía más limpias.

Imagen | Pexels

Via | Clean Technica

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