¿Y si hasta ahora nos hemos estado complicando la vida de mala manera al colocar placas fotovoltaicas? ¿Y si al crear nuestras granjas solares hemos obviado una forma mucho más eficiente, barata y sobre todo sencilla de disponer las celdas? ¿Y si pudiésemos aligerar las instalaciones?
La compañía estadounidense Erthos está convencida de que esas tres preguntas no van del todo desencaminadas y —al menos para ciertos casos— existe una forma mucho más inteligente de instalar módulos solares: prescindir de las estructuras de montaje de acero, que suelen incluir bastidores o sistema de seguimiento, y colocar las placas directamente sobre la tierra.
El planteamiento es sencillo. Erthos asegura que así, sobre el suelo, sin soportes complejos, los módulos aprovechan las propiedades de absorción de calor de la tierra, se benefician de una buena aerodinámica, se ahorran costes durante la instalación e incluso se facilita su mantenimiento.
Repensar las instalaciones
Sus responsables han echado cuentas y calculan que con el sistema se emplea alrededor de un 70% menos de cable, zanjas y agua. No solo eso. Aseguran que puede sacar adelante los proyectos en la mitad de tiempo de lo que exige una instalación convencional y con una inversión un 20% inferior. Al eliminar el espacio entre filas y desplegar las placasunas al lado de otras la necesidad de terreno también es bastante menor: usa un tercio del área de tierra que requieren los diseños al uso.
“Con Erthos, en vez de colocar módulos solares en costosas estructuras de seguimiento con cimientos de acero y estructuras mecánicas difíciles de instalar, basta con colocarlos en el suelo. Con este enfoque las plantas solares a escala comercial pueden construirse por un coste menor, producir más del doble de energía por unidad de terreno y construirse en la mitad de tiempo”, reivindica.
Otras ventajas del modelo es que su estructura permite adaptarse a diferentes topografías, soporta fuertes huracanes —la compañía habla incluso de categoría cuatro—, ahorra los costes de excavación y permite limpiar los paneles de forma sencilla, con un robot autónomo.
La propuesta de la compañía, fundada en 2019 y con sede en Arizona, no se limita a la teoría. En marzo de 2022 lograba recaudar 17,5 millones de dólares durante una ronda de financiación para sacar adelante su sistema de módulos solares fotovoltaicos directamente instalados en el suelo.
El CEO de la empresa, Jim Tyler, subraya que su propuesta permite reducir los costos de instalación en un 20%, lo que influye a su vez en la propia rentabilidad de la energía solar. “Hemos reducido el coste de un producto básico cuando las empresas tratan de hacer mejoras del 1%”.
A mediados del año pasado la compañía avanzó que su tecnología se implementaría en cuatro puntos de California y en diciembre fue más allá, anunciando la firma de un acuerdo con la compañía energética Industrial Sun LLC para impulsar un nuevo proyecto a gran escala en Texas.
Si bien de momento se desconocen sus detalles técnicos, como el tamaño de la planta, la empresa ya ha avanzado que su objetivo es que supere los 100 MW. Una de las razones de que Industrial Sun apostara por la propuesta de Erthos es la limitación de terreno, lo que le obliga a sacar el máximo partido al suelo. "Nos permite maximizar nuestra capacidad de proyectos, sobre todo en aquellas áreas donde tienen limitaciones de terreno", reconoce su director, Wade Gungoll.
Imágenes: Erthos
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