Todos tenemos un amigo o un familiar que colecciona imanes de nevera. Son gente agradecida: cuando vas de viaje, se contentan con que les traigas un adorno imantado. Y si no conoces a nadie así, tal vez el coleccionista de imanes seas tú.
En ese caso, habrás oído la leyenda urbana. Un mito que aparece recurrentemente en vídeos de Internet: los imanes de nevera hacen que nuestro frigorífico consuma más electricidad.
¿Por qué, exactamente? Según los teoricistas del tema, porque los imanes introducen campos magnéticos que interactúan con la corriente eléctrica del electrodoméstico.
Qué dicen los fabricantes
Nos hemos puesto en contacto con varios fabricantes de neveras. Tal vez no sea la pregunta que los representantes de estas marcas esperaban responder, pero los caminos de Internet son inescrutables.
LG nos puso en contacto con sus técnicos, que desmintieron rápidamente nuestra premisa. Esto fue lo que respondieron:
"El único problema que podrían dar los imanes colocados en nuestros frigoríficos es que manchen o arañen la puerta.
Los incrementos de consumo se producen: al abrir la puerta, si la temperatura exterior sube (por ejemplo, en verano) o si metemos alimentos calientes, entre otras casuísticas".
Bosch dijo a Xataka México algo similar, añadiendo que colocar muchos imanes en la puerta puede acortar la vida útil de las bisagras. Pero no por efecto de un campo magnético, sino por el peso:
"Si utiliza sólo unos pocos imanes en la puerta del refrigerador, no se espera que el dispositivo funcione mal; pueden producirse arañazos en la superficie.
Si se colocan tantos imanes en la puerta del frigorífico que el peso de la puerta aumenta enormemente, se puede acortar la vida útil de las bisagras de la puerta".
También Endesa desmintió en su día que los imanes decorativos aumenten el consumo eléctrico:
"Todo en este mito es falso, incluyendo los estudios científicos que se citan y la posibilidad de que estos mismos imanes sean perjudiciales para la comida que guardas en el frigo.
La realidad es que los campos magnéticos de estos imanes son tan insignificantes que ni siquiera atraviesan la puerta de la nevera".
No hay base científica
Los adornos imantados generan campos magnéticos insignificantes y con un alcance extremadamente local, lo que significa que no llegan a atravesar la puerta de la nevera.
La demostración la tenemos en las neveras que llevan sellos magnéticos en las puertas para que cierren herméticamente.
Haría falta un imán muy potente para afectar al funcionamiento de un electrodoméstico. Y de hecho, haría falta un electroimán para aumentar su consumo, contestaba un usuario del foro Physics Forums en 2012 cuando otro usuario planteaba la duda.
Cómo reducir el consumo de una nevera
Los consejos para reducir el consumo del refrigerador son, por un lado, hacer un uso sostenible: no dejar la puerta abierta, no bajar demasiado la temperatura, poner los distintos tipos de alimentos en el cajón correspondiente, esperar a que la comida se enfríe para guardarla en la nevera.
Y por otro, hacer un buen mantenimiento, revisando los sellos de las puertas y evitando que el hielo se acumule en el congelador.
Imagen | Raimundo Pastor (cc-by-sa-4.0)
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