La rivalidad entre Amazon y Google se trasladará al interior de nuestras casas. Tal y como informa el Wall Street Journal, los dos gigantes tecnológicos están centrando sus miradas en el negocio de la electricidad. Termostatos, altavoces, televisores, neveras inteligentes... la domótica está implantándose poco a poco y las dos empresas han llegado a la conclusión que los datos de automatización de la energía que consumimos van a ser clave en el futuro.
No estaríamos hablando que Google o Amazon estén interesados en la producción y venta de energía, al menos no por ahora. La clave, como ya nos han tenido acostumbrados en otros ámbitos, pasa de nuevo por los datos. En este caso no se trataría de nuestras preferencias políticas ni de nuestros movimientos, sino del consumo energético que realizamos en casa.
Un futuro donde casi todo lo eléctrico estará conectado
David Crane, ejecutivo de NRG Energy, explica al WSJ que "en 10 o 20 años, el proveedor eléctrico más importante de los EEUU será Amazon o Google. Ellos pueden proveer menores costes y un mejor servicio". Sea acertada o no la predicción, lo cierto es que hasta el momento estas compañías ya han hecho importantes inversiones en proyectos relacionados con la energía, desde el desarrollo de coches eléctricos, paneles solares, mejora de baterías y búsqueda de nuevas maneras de almacenar la energía.
Google compró en 2014 Nest Labs por unos 3.200 millones de dólares, mientras que el año pasado Amazon hizo lo propio con Ring, una startup dedicada al desarrollo de timbres conectados. Según el analista Wood Mackenzie, el gasto en 2018 para dispositivos del hogar relacionados con el tema energético fue de 40.000 millones de dólares y cree que es una cantidad que en los próximos cinco años se doblará.
En declaraciones al WSJ, Jeff Hamel, director global de energía y empresa de Google: "Queremos movilizar a los consumidores. Si podemos hacer pequeños cambios en muchas personas, eso supondrá un gran beneficio para los proveedores, la red, el ecosistema y los propios consumidores". Una rueda que tanto Google como Amazon estarían haciendo girar con pequeñas alianzas con productores de electricidad como NRG.
En un experimento realizado en 2017 durante un eclipse, Google solicitó a los usuarios de Nest que enfriaran sus termostatos durante el fenómeno. La empresa lo denominó 'Solar Eclipse Rush Hour' y habría ayudado a reducir el consumo energético en unos 700 Megawatts.
Por parte de Amazon, según el WSJ, estarían incentivando la instalación de servicios conectados en el hogar para el control de la energía y estarían trabajando junto a pequeñas startups del sector. Adicionalmente, Amazon se ha aliado con empresas como Arcadia Power, Ecobee, al propia Ring o Audi, en este último caso para la instalación de cargadores eléctricos del coche en el hogar.
A medida que el consumo energético global sigue incrementándose, cualquier medida que suponga una mejora en la eficiencia es bienvenida. Para lograrlo, los datos de consumo son muy importantes para así poder afinar la predicción de picos de gasto.
En esta batalla estarían Amazon y Google, quienes ya están moviendo las piezas necesarias para poder conocer el flujo de la energía con la máxima precisión. Un sector que mueve muchísimo dinero por todo el mundo y donde debido al avance de la domótica y los coches eléctricos parece que todavía será más básico.
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