La IA le está haciendo un favor impagable a la fusión nuclear. Así es como ya está marcando la diferencia

EUROfusion, la institución que se responsabiliza de fomentar y respaldar la investigación científica necesaria para llevar a buen puerto el plan de fusión nuclear europeo, cree en la inteligencia artificial (IA). Y tiene motivos sólidos para hacerlo. El más importante de todos ellos es que esta disciplina ya está realizando contribuciones muy importantes al desarrollo de la fusión nuclear.

En enero de 2022 os contamos que un equipo de investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en EEUU, había elaborado un modelo de turbulencias utilizando algoritmos de aprendizaje profundo. Gracias a esta estrategia estaban pudiendo poner a prueba su modelo y evaluando su capacidad predictiva con mucha eficacia. Su plan en aquel momento consistía en utilizar esta tecnología para entender con la máxima precisión posible cómo se comporta el plasma en el interior de la cámara de vacío del reactor de fusión nuclear.

Por otro lado, varios expertos de F4E (Fusion for Energy), la organización de la Unión Europea que coordina la contribución de Europa al desarrollo de ITER (International Thermonuclear Experimental Reactor), como María Ortiz de Zúñiga o Cristian Casanova, han trabajado durante más de dos años en un proyecto piloto que recurre a un modelo de IA para predecir qué soldaduras en progreso de la cámara de vacío del reactor van a tener algún defecto.

EUROfusion ha puesto en marcha 15 proyectos de IA para impulsar la fusión nuclear

EUROfusion tiene un plan. Sus científicos están decididos a recurrir al gigantesco conjunto de datos que han entregado los experimentos de fusión durante las últimas décadas para identificar los métodos óptimos que pueden ayudarles a entender y controlar la reacción de fusión. Si logran su objetivo cabe la posibilidad, y no se trata en absoluto de una posibilidad remota, de que la obtención de energía eléctrica empleando reactores de fusión llegue antes de lo previsto.

No obstante, en esta institución saben que para que su proyecto llegue a buen puerto es imprescindible que involucren en él a expertos en ciencia de datos e inteligencia artificial. Y es justo lo que han hecho. Los desafíos que es necesario afrontar no son precisamente livianos.

En cualquier caso, lo importante es que la IA puede mejorar nuestra comprensión de la dinámica de las partículas cargadas en el interior de los campos magnéticos, puede ayudar a mitigar los eventos disruptivos que tienen la capacidad de detener la reacción de fusión, puede analizar los efectos de la erosión de los materiales de la cámara de vacío, y, además, puede procesar los datos con la rapidez necesaria para que sean utilizados en los bucles de control del reactor.

Para resolver estos y otros problemas EUROfusion ha puesto en marcha nada menos que 15 proyectos de investigación en los que la IA tiene un papel protagonista. Sara Moradi, responsable de la Unidad de Gestión del Programa EUROfusion, sostiene que "el aprendizaje automático y la IA son herramientas poderosas que nos permiten extraer conocimiento de los datos, identificar patrones y sugerir esquemas de control que son demasiado costosos desde un punto de vista computacional para identificarlos con los modelos informáticos tradicionales". Suena bien. Ojalá tengan éxito en este empeño tan prometedor.

Imagen | Pexels / GoogleDeepMind

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