China está arrasando en el mercado de los paneles solares gracias a un viejo truco: vender a pérdidas

  • Más de la mitad de las empresas fotovoltaicas chinas ha reportado pérdidas millonarias este año

  • Buena parte de la cadena de suministro vende a coste o incluso a precios inferiores a los de producción

Paneles solares en China
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China ha conseguido que el mundo entero dependa de sus paneles solares con una fórmula sencilla: apoyo del gobierno, mejora constante de la tecnología y precios tan bajos que acaban rompiendo el mercado. Solo hay un problema: sus fabricantes pierden dinero a espuertas.

Crisis en el sector solar de China. La mayoría de los fabricantes de módulos fotovoltaicos chinos está teniendo problemas para obtener beneficios. La mitad, directamente tiene dificultades para contener sus enormes pérdidas, y está teniendo que recurrir a sus "fondos de guerra".

La raíz del problema son los precios del mercado: muchos paneles solares se venden a coste o incluso a precios inferiores a los de producción, una situación que se ha visto favorecida por la enorme sobreoferta del sector.

La capacidad de producción del sector solar chino se ha duplicado en tres años. Hay demasiados fabricantes justo cuando las instalaciones están bajando. Especialmente las de paneles más antiguos, de tipo P.

La mitad de los fabricantes vende a pérdidas. Según un informe de Bloomberg, los márgenes negativos se están acumulando en toda la cadena de suministro de la industria solar, y la mayoría de empresas ya está perdiendo dinero.

Los fabricantes chinos tienen fondos para soportar estas pérdidas durante un tiempo, pero más de la mitad registró ingresos negativos antes de gastos financieros (EBITDA) durante el primer trimestre de 2024:

  • First Solar (EE.UU.): 243,1 millones de dólares
  • Trina (China): 132,2 millones de dólares
  • Jinko (China): 73,2 millones de dólares
  • Canadian Solar (China): 49,1 millones de dólares
  • DAQO (China): 30,5 millones de dólares
  • GCL System (China): 14,2 millones de dólares
  • Aiko (China): 1,6 millones de dólares
  • Akcome (China): -24 millones de dólares
  • Eging (China): -27,2 millones de dólares
  • Risen (China): -34,8 millones de dólares
  • Tongwei (China): -38,7 millones de dólares
  • TCL Zhonghuan (China): -78 millones de dólares
  • JA Solar (China): -96,3 millones de dólares
  • Longi (China): -437,1 millones de dólares

GCL pide ayuda al gobierno chino. GCL Technology —la segunda empresa solar de China y una de las compañías más grandes del sector energético global— ha pedido apoyo estatal para afrontar la crisis.

GCL, que fabrica paneles de tipo N más eficientes, no solo se ha visto perjudicada por la sobreoferta, sino también por la caída de las exportaciones. El incremento de aranceles en Estados Unidos y las investigaciones de la Unión Europea sobre supuestos subsidios injustos de Pekín han empeorado la posición global de las grandes fotovoltaicas.

Capear el temporal. El gobierno chino parece tener claro cómo afrontar la crisis: financiando nuevas instalaciones solares nacionales y reduciendo las tasas de la industria para aliviar el exceso de oferta.

Pekín quiere impedir a toda costa que la industria mengue. La crisis ya ha obligado a fabricantes como Longi a cerrar líneas de producción y reducir plantilla, pero el futuro es prometedor para la industria.

China planea construir más de 1000 GW en capacidad de células tipo N a medida que el mundo cumple con sus compromisos de emisiones netas cero. La capacidad de fabricación de la industria china es 17 veces mayor que la del resto del mundo y podría causar un nuevo despunte en el mercado para 2025.

La apuesta es arriesgada porque no está claro cuánto pueden aguantar estas empresas en crisis, pero si hay un país con capacidad de absorber las pérdidas es este. China lidera el 80% del sector fotovoltaico y aunque rivales como la India estén creciendo, siguen dependiendo del silicio y otros componentes chinos.

Imagen | Longi

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