La segunda gran ola de calor del verano de 2019 está afectando a España, pero sobre todo a países de más al norte de Europa, donde no están para nada acostumbrados a estas altas temperaturas. De hecho, en algunos países se están alcanzando temperaturas récord desde que se tienen registros. Esto tiene incidencia en muchos ámbitos, y uno de ellos es la producción energética de las centrales nucleares.
Según conocemos por Reuters, la producción de energía nuclear se ha visto reducida en un 8%, lo que supone una caída de 5,2 gigavatios (GW). Según datos del operador de la red eléctrica francesa, seis centrales han reducido su producción en el día de ayer, con otros dos haciendo una parada de los reactores. En Alemania, que también ha conocido temperaturas récord en algunas regiones, la eléctrica E.ON, también ha anunciado que su reactor de Grohnde, en Baja Sajonia, sería desconectado hoy viernes hasta el domingo.
La zona de #Paris, y alrededores, tienen parecidas temperaturas al interior del Sahara: más de 40 ºC, 25 julio 2019 16 UTC https://t.co/7SzjQnD9QH pic.twitter.com/ELmCTq4QuN
— RAM meteorología (@RAM_meteo) July 25, 2019
El problema es la temperatura a la que el agua se devuelve a los ríos
Estas centrales nucleares están preparadas para funcionar en contextos de ola de calor como el que atraviesan sus regiones. El problema es que, el agua de los ríos, que en las nucleares se emplea en labores de refrigeración, puede devolverse a los cauces de los ríos con un límite de temperatura para no afectar al ecosistema de éstos.
Las centrales pueden refrigerarse con el agua a una temperatura mayor de la habitual, es decir, que no es un problema que afecte al rendimiento productivo, pero la legislación impide que se devuelva a una temperatura nociva para el medio. Así, actualmente, según conocemos por electricityMap, en Francia se están utilizando 35 GW de 63,1 GW que marcan la capacidad máxima de producción de nucleares galas, mientras que en Alemania se están utilizando 6,20 GW de 9,52 GW totales.
Las nucleares podrían parar para no sobrecalentar el río más de lo establecido como límite. Cuando una nuclear recibe poco caudal, baja ligeramente potencia para adaptarse a la pérdida de refrigeración, pero no es el caso actual. Las refrigeradas por mar no tienen ese problema.
— Operador Nuclear (@OperadorNuclear) July 24, 2019
Otro factor puede afectar es el caudal, pues cuando se recibe poco, las centrales también pueden bajar de temperatura para adaptarse a la realidad de la pérdida de refrigeración. Esto, como apunta en Twitter @OperadorNuclear, divulgador sobre temas relacionados con la energía nuclear, no ocurre en las centrales nucleares refrigeradas por agua del mar.
Vía | Mixx.io
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