¿Y si en lugar de limitar los paneles solares a los tejados, los hiciéramos transparentes para usarlos como ventanas? La idea de generar energía con los cristales de nuestros edificios y vehículos no es ninguna novedad, pero cada vez es más viable gracias a la investigación de nuevos materiales.
La empresa japonesa inQs persigue esta idea con el vidrio solar fotovoltaico de cuarzo: SQPV, por sus siglas en inglés. No es la primera empresa que desarrolla un cristal capaz de producir electricidad y dejar pasar la luz al mismo tiempo, pero en vez de quedarse en la fase de prototipado, ya lo está probando en el mundo real.
El futuro de los edificios sostenibles
Producir electricidad y dejar pasar la luz para iluminar nuestros edificios requiere una tecnología más sencilla de lo que puede parecer. En vez de células de silicio opacas (negras o azules), el vidrio solar usa cuarzo de silicio transparente capaz de recolectar energía solar mediante catalizadores y electrodos. La clave está en que no captura toda la luz visible: deja pasar el 75% para iluminar la estancia y compensa la pérdida de eficiencia captando luz ultravioleta e infrarroja.
Presentado en el CES de 2024, el SQPV de inQs ha sido descrito como el "vidrio solar transparente más avanzado y eficiente del mundo". Se fabrica intercalando nanomateriales de varios tipos entre dos láminas de vidrio conductor de 2 mm. Puede captar energía a ambos lados del cristal y, gracias al aprovechamiento de la luz infrarroja, funciona también en días nublados e incluso en interiores.
Además, reduce el aumento de la temperatura interior hasta en un 44%, un efecto de aislamiento térmico que ayuda a ahorrar energía al tiempo que se genera.
Paradójicamente, el primer uso que se le ha dado al SQPV en el mundo real es un invernadero. La escuela secundaria Kaijō de Tokio instaló un invernadero con los ventanales hechos de paneles solares transparentes de inQs. El propósito de esta colaboración es inspirar a los estudiantes con la tecnología, especialmente con la tecnología que ayuda a reducir nuestra huella de carbono.
"El interior del producto en sí, todo lo que tiene dentro está hecho de materiales muy, muy fáciles de encontrar", dijo a CNET el director internacional de inQs, Rike Wootten. "No hay metales, ni tierras raras, y el propio panel se puede reciclar de forma fácil y segura en contraste con los paneles solares convencionales, que pueden ser difíciles de reciclar por los materiales que utilizan".
Lo que no sabemos, porque inQs no lo ha revelado a pesar de ganar un premio a la innovación en el CES 2024, es la potencia eléctrica y eficiencia energética de su producto, datos básicos para comparar su rendimiento con los paneles solares convencionales. Sea como sea, inQs ya está produciendo el SQPV en su fábrica.
Imagen | Kaijō, inQs
Ver 1 comentarios