A lo largo de sus casi diez años de historia, Sinn Power, compañía con sede en Baviera, Alemania, ha estado buscando formas de llevar instalaciones fotovoltaicas allí donde hubiera alguien interesado en desplegarlas. Y eso ha pasado por diseñar módulos para tejados, tierras de cultivo e incluso lagos, presas o el mar mediante el uso de estructuras flotantes, como un amplia plataforma para lagunas de 210x330 m y 12 MWp. Con su nuevo diseño apunta ahora más allá: a entornos protegidos.
Su propuesta —a la que ha bautizado SKipp— consiste en una instalación con módulos solares móviles, basculantes y que no necesitan anclarse al suelo, tres características con las que espera abrirse camino en las zonas más sensibles.
"La alternativa a los sistemas solares agrícolas clásicos es ideal para zonas de protección de la naturaleza y el agua gracias a su elevación. No hace falta anclarla al suelo”, detalla la firma, que incide en que ofrece una “alternativa” a los sistemas agrovoltaicos actuales y la utilidad de su propuesta para entornos especialmente sensibles, como reservas naturales o áreas de agua protegidas, por ejemplo .
Repensando los módulos tradicionales
Su principal peculiaridad es que los soportes puede montarse sobre el terreno, pero sin necesidad de fijarlos. Para evitar que las rachas de viento puedan tumbar los módulos el diseño incorpora un peso pendular que les permite girar y regresar a su posición. "El vuelco queda descartado, incluso sin anclajes", reivindica.
Gracias al uso de módulos bifaciales Sinn Power asegura que el rendimiento eléctrico resulta “especialmente interesante” en la orientación vertical este-oeste. "A diferencia de los sistemas convencionales, los módulos fotovoltaicos verticales de SKipp alcanzan un alto rendimiento tanto por la mañana como por la tarde”, argumenta la compañía alemana, que insiste en su rentabilidad.
Otro de los puntos en los que inciden es en la inclinación de los módulos, lo que complica la acumulación de nieve en invierno y que las instalaciones puedan ver afectada su capacidad para generar electricidad. "Ofrece la máxima flexibilidad y un rendimiento óptimo para os clientes en términos de ubicación y duración de uso”, recalca el director general y fundador de la compañía, Philipp Sinn.
Aunque Sinn Power incide en la flexibilidad de su sistema, no es la primera en proponer un cambio en el diseño y posición de los módulos fotovoltaicos.
La firma californiana Sunstall plantea también el uso de paneles verticales, con módulos bifaciales capaces de generar energía por ambos lados, y la también estadounidense Erthos propone fijarlos directamente sobre el terreno, lo que permitiría prescindir de estructuras de montaje y lograr instalaciones más económicas, con un 70% menos de cableado y un coste un 20% inferior.
Imágenes: Sinn Power