Uno de los grandes desafíos a los que se enfrentan los paneles solares es la optimización de su eficiencia energética y unos de los enfoques para mejorarlo está en la limpieza. Sin embargo, un nuevo estudio explora la viabilidad de crear una estructura que proteja el vidrio de los módulos fotovoltaicos.
El estudio. La física Cristina L. Pinto ha creado una estructura nanométrica en forma de flor de loto, que se aplica en la superficie del vidrio de los paneles solares. Esta innovación busca mejorar la eficiencia y disminuir el coste de mantenimiento. Su investigación parte de su tesis doctoral defendida en la Universidad Pública de Navarra (UPNA) y desarrollada en el Centro Nacional de Energías Renovables (CENER)en el marco de un doctorado industrial.
Cubierta frontal de los módulos. La autora de la tesis detalla que todos los módulos fotovoltaicos comparten el elemento del vidrio frontal. Este vidrio no solo protege los elementos internos, sino que también proporciona estabilidad estructural. Por ese motivo, ha desarrollado un vidrio que no solo mantiene su transparencia, sino que también se autolimpia con agua de lluvia. Además, añade que tiene la capacidad de refrigerarse en los días soleados para preservar una mayor vida útil al panel.
Solución. Esta innovación pretende ser la solución del vidrio convencional, el cual se enfrenta a varios problemas que pueden afectar a la eficiencia y al rendimiento, como la reflexión de luz no aprovechada, que la industria intenta corregir con capas antirreflectantes, la acumulación de suciedad en la superficie y la necesidad de resistencia a la abrasión y al calor.
La flor de loto. La inspiración en las hojas de loto surgió porque los microcilindros cubiertos por nanoconos le recordaron a la flor. Este diseño puede lograr reducir al mínimo la reflexión de luz y mejorar la capacidad de autolimpieza. Además, tiene una mayor resistencia a la abrasión que las soluciones comerciales.
¿Qué se diferencia de otros proyectos? La doctora en física explica que en su planteamiento propone la capacidad de antisuciedad, ya que aumenta la distancia entre la superficie del vidrio y las partículas de polvo. Aunque no evita la acumulación de suciedad, sí cuenta con la autolimpieza, es decir, cuando llueve las gotas de agua barren la suciedad. No obstante, existen otros proyectos que eliminan el polvo con ondas electromagnéticas, la autolimpieza sin supervisión o servicios automatizados que ayudan en la limpieza de paneles con nieve. Los diferentes estudios proponen un mantenimiento para alargar la vida útil de nuestros paneles solares tan difíciles de reciclar.
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