En plena resaca de las declaraciones hechas por la OMS en relación a la clasificación de los campos electromagnéticos como posible causa de Cáncer, en Xataka hemos contactado con la Sociedad Española de Oncología Médica, una entidad científica independiente que coordina a los más de 1.300 médicos especislistas en la lucha contra el Cáncer que desarrollan su actividad en nuestro país.
La SEOM es el nexo de enlace entre los oncólogos y cualquier nueva investigación científica en el campo del cáncer. A su vez, es uno de los organismos más activos en la prevención y concienciación hacia esta enfermedad. En ese marco hablamos con su Presidente, Emilio Alba. Esto ha sido lo que nos ha contado sobre la relación entre móviles y cáncer.
Xataka: ¿Cual es la postura de la Sociedad de Oncología Médica respecto a las declaraciones realizadas por la OMS? ¿Cree que sus representantes han hecho cundir la alarma innecesariamente?
Emilio Alba: La relación entre la radiación electromagnética, en este caso la producida por los móviles, y la aparición de cáncer en el sistema nervioso central es un tema que ha estado presente en la agenda científica desde hace mucho tiempo. Seguramente recordará numerosas noticias y estudios no ya de móviles, sino relativos a antenas de telefonía.
En este sentido ha habido numerosos estudios que han intentado relacionar ambos conceptos pero, con los datos que tenemos a 1 de enero de 2011, no está probado de forma suficiente que las ondas electromagnéticas causen cáncer. La propia categorización, por parte de la OMS, de este tipo de ondas en el grupo 2B no significa absolutamente nada. Sólo que puede ser posible. También existen estudios que tratan de relacionar el consumo de café (otra sustancia del grupo 2B) con el cáncer de páncreas y no por ello se le ocurre a nadie dar la voz de alarma para que se modere o prohiba el consumo de esta bebida.
La propia categorización, por parte de la OMS, de este tipo de ondas en el grupo 2B no significa absolutamente nada.
Lo que hay que hacer es seguir investigando, publicar todos los datos que se tengan y realizar buenos estudios epidemiológicos que traten de probar esta relación en el futuro pero, a fecha de hoy, no hay ninguna evidencia científica que avale esa relación.
Xataka: Precisamente en relación a los estiudios, una de las cosas que se comentan es que todos los estudios realizados sobre esta cuestión son epidemiológicos o, en otras palabras, basados en encuestas y estadísticas. Hoy en día prácticamente toda la población tiene móvil ¿No dificulta eso el establecimiento de un grupo de control con el que contrastar la muestra en un estudio clínico?
Emilio Alba: Es que eso es imposible hoy en día. Tienen que ser estudios epidemiológicos por fuerza. Lo primero que habría que preguntarse es si está aumentando la incidencia de cánceres del sistema nervioso central. De momento no hay estudios que avalen un aumento significativo de este tipo de dolencias y, si no es así, no tiene sentido buscar cáusas para un fenómeno epidemiológico que no existe. Con el tabaco, por ejemplo, se sabe que a los 15 o 20 años de fumar aumenta muchísimo el riesgo de padecer cáncer de pulmón. ¿Cuanto tiempo llevan los móviles en la población? ¿20 años? El uso generalizado e intenso de móviles es más reciente que eso y a lo mejor no ha dado tiempo a crear una tendencia. La propia OMS ya comenta que hay que estudiar más a fondo el tema y durante más tiempo.
Xataka: Qué efectos prácticos sobre normativa o investigación tiene el incluir las ondas electromagnéticas en el grupo 2B de ‘posible causa de cáncer’?
Emilio Alba: Absolutamente ninguno. Es tan sólo una llamada de atención, pero creo que se ha hecho de una manera un tanto imprudente, porque este tipo de declaraciones crean una alarma innecesaria en la población. El cambio de clasificación debería haberse transmitido a la comunidad científica para orientar sus investigaciones, no difundirlo indiscriminadamente a la prensa como si tuviera significado por sí mismo. ¿Y ahora que hacemos con esa información? ¿Qué les decimos a los pacientes? ¿Qué su dolencia es culpa de haber usado mucho el móvil?
Es tan sólo una llamada de atención, pero creo que se ha hecho de una manera un tanto imprudente, porque este tipo de declaraciones crean una alarma innecesaria en la población.
Xataka: ¿Cuáles son los principales problemas a los que se enfrenta la comunidad científica a la hora de investigar este tema?
Emilio Alba: En primer lugar, una investigación epidemiológica en este sentido tiene que probar de forma clara que han aumentado o están aumentando los tumores del sistema nervioso en la población. Después, hay que asociar de forma inequívoca si los pacientes con esas dolencias han tenido un tiempo e intensidad de exposición al móvil superiores a la media.
Por si esto fuera poco, un estudio que pretenda ser exhaustivo debe estudiar cuantas horas de exposición al teléfono móvil ha tenido cada paciente y a qué móviles. Yo no entiendo mucho de tecnología, pero sí lo suficiente como para saber que no todos los teléfonos son iguales, sobre todo si hablamos de modelos de hace 10 años cuyo efecto, probablemente, fuera más acusado en caso de existir.
Xataka: En caso de que se pudiera dar alguna recomendación sobre uso de móviles con los datos de que disponemos ¿Cuál sería?
Emilio Alba: Ahora mismo no podemos dar ninguna recomendación. Yo voy a seguir utilizando mi móvil como hasta ahora. Cualquier recomendación, a día de hoy, no está sustentada en pruebas científicas.
Cualquier recomendación, a día de hoy, no está sustentada en pruebas científicas.
Xataka: ¿Hay algún estudio en marcha actualmente que esté investigando la posible relación entre campos electromagnéticos y un aumento del riesgo de contraer cáncer?
Emilio Alba: Sí. Se está llevando a cabo un estudio minucioso a nivel europeo en el que están involucrados investigadores de toda la UE, incluídos algunos españoles del Instituto de Salud Carlos III. Los resultados definitivos de este estudio aún no se han hecho públicos.
Con la promesa de obtener alguna respuesta más contundente sobre el tema cuando ese estudio concluya, nos despedimos de Emilio Alba, agradeciendo su rápida disponibilidad y la de la Sociedad Española de Oncología Médica a la hora de contestar a esta entrevista.