La gran mancha roja de Júpiter ha sido y sigue siendo un gran misterio para los astrónomos, aunque poco a poco vamos descubriendo sus secretos. Si hace un mes el telescopio Hubble desvelaba los cambios de sus vientos, ahora un nuevo mapa tridimensional del planeta señala la mancha como algo más profundo de lo que creíamos.
"Es una tormenta gigante, un monstruo"
Se creía que la mancha tenía unos 322 km de profundidad, pero los instrumentos de la sonda Juno han determinado que podríamos estar ante una enorme tormenta de 500 km. El investigador Israelí Yohai Kaspi hace una buena comparación en The Verge: si esa tormenta estuviera en la Tierra, su altura rebasaría la órbita de la Estación Espacial Internacional. "Es un monstruo", añade.
Pero las cifras más altas se las llevan las nubes que giran alrededor de la mancha roja, que llegan hasta los 3.000 km de profundidad. Sobre estas nubes sólo se sabe que mantienen viva la mancha ya que empujan su rotación, pero poco más.
La pregunta ahora, aunque las cifras sorprendan, es: ¿por qué la gran mancha roja no llega a esa profundidad de 3.000 km? La científica Marzia Parisi apuesta a que hay algo que está impidiendo que la mancha no llegue más profundo, aunque no podemos saber qué es. Pero hay teorías que incluso creen que la tormenta podría llegar hasta el núcleo de Júpiter.
Juno seguirá observando Júpiter durante cuatro años más, dando más datos acerca del origen y el destino de la tormenta más grande que hemos visto jamás. Las mediciones del Hubble hacen creer que la gran mancha roja se está estrechando, con teorías que suponen que desaparecerá "en unas décadas". Mientras tanto, aprovechemos.
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