Hace tiempo venimos hablando de Kuiper, el servicio de Internet satelital de Amazon que competirá en algunos segmentos del mercado con Starlink de SpaceX. Sin embargo, el proyecto de la compañía fundada por Jeff Bezos, a diferencia del impulsado por la de Elon Musk, no tenía ni un sólo satélite en órbita. Esto acaba de cambiar.
Un cohete Atlas V ha despegado este viernes por la tarde desde la plataforma de lanzamiento 41 de Cabo Cañaveral, la misma desde la que se lanzaron las majestuosas sondas Voyager en la década de 1970. El vehículo de lanzamiento de United Launch Alliance (ULA) llevaba los dos primeros satélites de Project Kuiper, los Kuipersat-1 y Kuipersat-2.
Despega Kuiper, el proyecto de Internet satelital de Amazon
Los dos mencionados dispositivos tienen como destino la órbita terrestre baja (LEO), a unos 500 kilómetros de la superficie de la Tierra. Estamos hablando de un primer paso en calidad de prototipo que servirá como una plataforma de demostración tecnológica y sentará las bases para el despliegue futuro de una constelación de 3.200 satélites.
A nivel de cifras, la apuesta de Amazon resulta menos ambiciosa que la Starlink. La subsidiaria de SpaceX ya tiene más de 4.500 satélites en órbita, presta servicio en gran parte del mudo, incluido España, y espera desarrollar una constelación inicial de 12.000, con la posibilidad de poner en marcha una segunda etapa que eleve el número a unos 42.000.
Los objetivos que persiguen ambas firmas, además, tienen ciertas diferencias. Si bien en ambos casos nos encontramos con iniciativas que buscan ofrecer Internet vía satélite de alta velocidad, Kuiper busca enfocarse en áreas con recursos de conectividad escasos o nulos, mientras que Starlink apunta a un objetivo más general.
En cualquier caso, la iniciativa de Bezos acaba de dar un importantísimo paso. Cabe señalar que ha tenido que superar varios obstáculos para llegar a este punto. Uno de ellos ha tenido que ver, precisamente, con el lanzamiento de estos dos primeros prototipos de satélites, que deberían haber llegado a la órbita a bordo del cohete Vulcan Centaur.
¿Cuál ha sido el problema? El nuevo sistema de lanzamiento de ULA no ha estado listo a tiempo. Se suponía que su primer despegue se produciría en 2019, pero el desarrollo se ha retrasado numerosas veces. Una fallo en marzo de este año se tradujo en una pausa indefinida, lo que obligó a ULA a modificar su calendario de lanzamientos.
El salvavidas ante este desafortunado escenario ha sido el fiable, y en vías de jubilarse, sistema de lanzamiento Atlas V. De momento, todo parece haber salido a la perfección. Los próximos lanzamientos de Kuiper, eso sí, ya deberían producirse con el Vulcan Centaur, y con sistemas de lanzamiento de Blue Origin y Arianespace.
Imágenes: ULA | Amazon
En Xataka: Algunos lanzamientos de SpaceX están abriendo agujeros en la atmósfera de la Tierra. Literalmente
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