Todo marcha viento en popa para PLD Space. Después de lanzar con éxito el cohete suborbital Miura 1 desde la costa de Huelva, el futuro cohete Miura 5 ha ganado tres contratos públicos seguidos: Flight Ticket Initiative de la Comisión Europea, el PERTE aeroespacial del Gobierno de España y, hace unos días, un contrato Boost! de la Agencia Espacial Europea para desarrollar el adaptador donde irán colocados los satélites de los futuros lanzamientos comerciales.
Con 150 empleados concentrados en Elche y un total de 100 millones de euros de inversión (40 de los cuales son un préstamo que PLD tendrá que devolver al CDTI mediante royalties de sus lanzamientos), el equipo está centrado por completo en el desarrollo del Miura 5. Raúl Torres, el fundador de la compañía, ha publicado en una serie de tuits nuevos renders del cohete y algunos detalles que hasta ahora no conocíamos.
El salto tecnológico de PLD Space
El Miura 5 es un lanzador de dos etapas capaz de desplegar satélites de hasta 540 kilogramos en órbita heliosíncrona y 1 tonelada en órbita baja terrestre.
Con sus 34 metros de altura, es casi tres veces más alto que el Miura 1. En cambio, es bastante esbelto. Tiene dos metros de diámetro, por lo que su silueta se asemeja a la de un Falcon 9 de SpaceX, aunque con las dimensiones de un Falcon 1. Las dos etapas están hechas de una aleación de aluminio llamada AA2014, pero las coberturas de los motores, la interetapa y la cofia son de un material compuesto.
El cohete se llama Miura 5 porque tiene cinco motores en su primera etapa, el propulsor principal. Los nuevos TEPREL-C queman bioqueroseno RP-1 y oxígeno líquido en un ciclo abierto con turbobomba, logrando un empuje de 190 kN por motor a nivel del mar. El TEPREL-B del Miura 1 era mucho más sencillo, no tenía turbobomba y usaba queroseno de aviación como combustible, consiguiendo un empuje de 30,2 kN a nivel del mar.
La segunda etapa lleva un motor TEPREL-CVac optimizado para el vacío del espacio con un empuje de 50kN, e igualmente alimentado por una turbobomba en ciclo abierto. La cofia del cohete, donde van almacenados los satélites, tiene 5,5 metros de altura por 2,2 de diámetro y ha sido desarrollada por la empresa española Aciturri.
El salto tecnológico entre ambos cohetes no solo entraña desafíos por el uso de turbobombas (que serán monoeje y estarán movidas por un generador de gas). El desarrollo de los motores es totalmente interno y PLD Space va a tener que implementar muchas novedades en su línea de producción, como la electrodeposición y la impresión 3D, para fabricar el Miura 5 en serie a partir de 2026.
Al escalado de la fábrica se suma un nuevo banco de ensayos en el aeropuerto de Teruel. Dispondrá de distintas celdas donde la compañía podrá probar hasta tres motores de forma secuencial y dos motores a la vez para validar interacciones entre ellos. PLD Space espera fabricar 25 motores en los próximos dos años.
Un futuro Miura 5 capaz de ¿aterrizar?
Además de los motores, PLD Space diseña internamente la aviónica de control del cohete, que en este caso será importante no solo en la fase ascendente del vuelo, sino también en la descendente. Gracias a los tuits de Raúl Torres, sabemos que PLD tiene al menos tres Miura 5 diferentes en su hoja de ruta:
- La versión Block 1.0 de la que estamos hablando, que PLD intentará "pescar" en el océano después de un amerizaje amortiguado con paracaídas, como se intentó con el Miura 1
- La versión Block 1.1, que tendrá la misma altura pero será más eficiente e incluirá mejoras en el sistema de recuperación, como un frenado propulsivo (es decir, un encendido de motor para frenar aún más el cohete)
- Y la versión Block 1.2, que tendrá una primera etapa totalmente reutilizable sin tocar el agua salada del mar, de lo que deducimos que podrá aterrizar. Posiblemente sea un propulsor más grande y con más capacidad de combustible, para que el cohete pueda regresar por sí solo a tierra firme
La recuperación es lo único que PLD Space no pudo probar con éxito en el Miura 1, así que todas sus modalidades tendrán que probarse en vuelo con el Miura 5, empezando por el amerizaje sencillo con paracaídas.
Más adelante, PLD planea introducir un frenado propulsivo de entre 20 y 40 segundos de duración con el motor central del Miura 5 para reducir en dos tercios la distancia total recorrida por la primera etapa durante el lanzamiento. De lo contrario, el cohete amerizaría a unos 1500 km del punto de despegue, lo que aumentaría demasiado los costes de recuperarlo en el océano con un barco.
De ahí la importancia del Block 1.1 y su eficiencia mejorada como paso previo a un modelo capaz de aterrizar. El frenado propulsivo necesitará combustible sobrante tras el lanzamiento, lo que depende de la eficiencia de los motores, pero también de las características de la misión, ya que la órbita objetivo y el tamaño de los satélites influyen en la cantidad de combustible disponible para las maniobras.
Si PLD tiene éxito con este tipo de frenados propulsivos y la recuperación en el océano, el paso lógico es un cohete que pueda aterrizar sin tocar el agua corrosiva del mar, aunque no sea en una barcaza autónoma como la de SpaceX, sino en tierra firme. Y aquí entra el Block 1.2 con esa hipotética capacidad.
El primer lanzamiento del Miura 5 se espera para finales de 2025 desde el puerto espacial de Kourou, en la Guayana Francesa. Antes veremos todo tipo de pruebas de motor y de las etapas ya integradas en el aeropuerto de Teruel. Vienen días intensos para PLD Space, pero como decíamos, todo marcha viento en popa.
Imágenes | Raúl Torres (PLD Space)
En Xataka | Todos los competidores europeos del Miura 5, ordenados de grandes a pequeños en un estupendo gráfico
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