Cada cierto tiempo, un asteroide “potencialmente peligroso” se acerca a la Tierra. Ya lo hemos visto con el 2002 AJ129 y, más recientemente, con el 2009 FJ1, dos cuerpos celestes rocosos que, aunque alimentaron muchos mensajes apocalípticos en las redes sociales, no significaron realmente una amenaza. Ahora, un nuevo visitante está de camino a nuestro planeta, se llama 2022 RM, y no es un peligro para la civilización.
Más allá de que el asteroide no sea el percutor de un evento fulminante, tiene algunas características que vale la pena conocer. Según el licenciado en física y astronomía, Tony Dunn, 2022 RM tiene un diámetro de hasta 740 metros y pasará a una distancia de 2,3 millones de kilómetros de la Tierra mañana martes 1 de noviembre. Para entender estas magnitudes cósmicas, tomemos como ejemplo puntos de referencia conocidos.
El asteroide que podría posar al lado del Burj Khalifa
Como decíamos, el asteroide que pasará mañana cerca de nuestro planeta, tiene un diámetro de 740 metros, eso se traduce en que en podría posar al lado del edificio más grande del mundo, el Burj Khalifa de 828 metros, aunque esperamos que eso no suceda. En relación a la distancia, este se acercará a unas seis veces la distancia media entre la Tierra y la Luna, lejos para nosotros, pero no tanto para los estándares astronómicos.
Según explica la NASA, un asteroide potencialmente peligroso (PHA, por sus siglas en inglés) es un asteroide que pasa a una distancia mínima de 0,05 au (7,5 millones de kilómetros) o menos de la órbita de la Tierra, con una magnitud absoluta de 22 o más brillante. En nuestro caso, el 2022 RM, descubierto el pasado mes de septiembre por los científicos del Panoramic Survey Telescope and Rapid Response System en Hawaii supera estas cifras, por lo que es considerado un PHA.
Recordemos que la agencia espacial estadounidense lleva años buscando objetos celestes “cercanos” a la Tierra. Y, aunque hasta el momento no nos hemos encontrado ante una amenaza realmente preocupante, incluido 2022 RM, varios países están trabajando en sus propios proyectos de defensa planetaria para defender a nuestro único hogar en caso de ser necesario.
La misión DART de la NASA es uno de los más recientes ejemplos. El pasado mes de septiembre se consiguió, por primera vez, desviar un asteroide. La CNSA de China, por su parte, también está impulsando su propio proyecto de defensa planetaria que, al igual que DART, consiste en estrellar una nave para desplazar a un objeto celeste de su trayectoria original.
Imágenes: Bryan Goff | Gianluca Masi/Virtual Telescope Project
Ver 10 comentarios