El cosmonauta ruso Andrei Babkin lleva 14 años preparándose para ir al espacio. La película 'El desafío' —que se rodó en la Estación Espacial Internacional— ha tirado por la borda su última oportunidad.
Ingeniero de sistemas, Babkin había trabajado media vida en la industria espacial rusa cuando, en abril de 2010, fue seleccionado para el cuerpo de astronautas de su país. Pasaron años hasta que Roscosmos le asignó un vuelo a la estación espacial como parte de la Expedición 59/60.
Pero no voló. Acabó quedándose sin asiento por un recorte de tripulación relacionado con el retraso del módulo Nauka del segmento orbital ruso.
En abril de 2019, Babkin comenzó a entrenar de nuevo para ser parte de la Expedición 63 a la Estación Espacial Internacional. Iba a volar junto al ruso Nikolái Tíjonov y el japonés Akihiko Hoshide en una nave Soyuz.
Pero tampoco voló. Tíjonov sufrió una lesión accidental en un ojo y, siguiendo la costumbre de Roscosmos de cambiar a toda la tripulación, Andrei Babkin fue reasignado a la tripulación de respaldo.
En mayo de 2020 llegó la tercera oportunidad: Babkin había sido seleccionado junto a Mukhtar Aimakhanov para la Expedición 66. Ambos entrenarían durante un año para volar a la Estación Espacial Internacional en una Soyuz comandada por Anton Shkaplerov.
Desconozco si en Rusia existe la expresión "a la tercera va la vencida", pero no fue lo que pasó. Lo que pasó fue absolutamente inesperado: Babkin y Aimakhanov acabaron siendo reemplazados por la actriz Yulia Peresild y el director de cine Klim Shipenko, que volaron en la Soyuz MS-19 para rodar una película en la Estación Espacial Internacional.
Peresild y Shipenko recibieron un entrenamiento de cuatro meses. El director dijo en una entrevista el día antes de volar al espacio: "La gente debería saber que no es necesario dedicar un año de tu vida a prepararte para el vuelo, se puede lograr en cuatro meses”.
La película 'El desafío' se rodó con un presupuesto de 1.246 millones de rublos (14 millones de dólares) que recuperó tras su estreno con una recaudación de más de 2.000 millones de rublos (22 millones de dólares).
En cuanto a Babkin, sus días de cosmonauta han terminado. Ha llegado a lo que la dirección del Centro de Formación de Cosmonautas llama su "fecha de caducidad". Según Gazeta.Ru, acaba de recibir una oferta para el puesto de comandante adjunto de ciencia a cambio de su carta de renuncia al cuerpo de vuelos tripulados.
A sus 55 años, el hombre que lleva 14 entrenando para viajar al espacio se ha visto obligado a dar un paso al lado. ¿Por qué? De acuerdo con la misma fuente, Babkin sufría pansinusitis bilateral, una congestión nasal crónica.
El cosmonauta se operó con el objetivo de evitar la incapacidad, y recibió el visto bueno para volar en 2022, pero Rusia ya no lo quiere en el equipo. Un compañero con el ojo pocho, una película y una nariz con mocos lo han condenado a quedarse en tierra.
Imágenes | Roscosmos
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