El próximo sábado 1 de junio a las 2:25 p.m. EDT (16:25, hora peninsular española), Starliner se lanzará al espacio con un cohete Atlas V desde la rampa SLC-41 de la Estación de la Fuerza Espacial en Cabo Cañaveral, Florida. Si todo sale de acuerdo a lo previsto, será el primer vuelo tripulado de la nave espacial de Boeing que competirá con la Crew Dragon de SpaceX.
Pero esta misión, que transportará dos astronautas a la Estación Espacial Internacional (ISS), iniciará con una pequeña fuga de helio sin reparar. Como recoge CBS, el problema técnico fue detectado después de que United Launch Alliance (ULA) cancelara el lanzamiento del pasado 6 de mayo para cambiar una válvula de oxígeno de la etapa superior (Centaur) del cohete.
Vuelo con fuga de helio
La NASA y Boeing han concluido que el leve escape de gas presente en el módulo de servicio afecta a tan solo uno de los 28 propulsores del sistema de control RCS por lo que no representa un problema de seguridad. Steve Stich, responsable del Programa de Tripulación Comercial de la NASA, dijo que la fuga podría no ser un problema incluso si aumentara 100 veces.
Stich ha querido dejar en claro que no se han tomado este asunto a la ligera. El equipo ha necesitado casi un mes para analizar el problema y determinar los riesgos. Resulta curioso, no obstante, que no se haya optado por resolver completamente este problema antes del lanzamiento, pero parece que los esfuerzos necesarios para realizar la reparación no compensaban.
Mark Nappi, director del Programa de Tripulación Comercial de Boeing, señaló el pasado viernes que reparar la fuga es un proceso “bastante complicado”. Esto se debe a que la nave espacial debería volver a la fábrica de la compañía espacial para ser desmontada. ¿La consecuencia? Un retraso aún mayor para un fallo que teóricamente no es preocupante.
Pese a este inconveniente, tanto la agencia espacial como el fabricante esperan que la misión sea un éxito. Stich añadió que las fugas de helio no son algo poco común en los vuelos espaciales. El directivo de la NASA recordó que los transbordadores espaciales sufrieron escapes de este tipo en algunas ocasiones y que ha visto algunos casos similares en las cápsulas Crew Dragon.
El primer vuelo tripulado de Starliner será una misión de sietes días que llevará a los astronautas de la NASA Barry "Butch" Wilmore y Sunita "Suni" Williams hasta la ISS. La misión servirá para probar todos los sistemas de la nave espacial, una etapa clave antes de que inicie los vuelos regulares. Si por cuestiones climáticas el despegue se cancela, la NASA podrá volver a intentarlo el 2, 5 o 6 de junio.
Imágenes | Boeing
Ver 9 comentarios