El récord agridulce de la sonda OSIRIS-REx: ha traído mucho menos material de Bennu de lo que esperábamos

  • La NASA calculó que había 250 gramos del asteroide en el contenedor, pero en total ha traído 121,6

  • La misión OSIRIS-REx consigue de todos modos el récord de muestras traídas de un objeto espacial distinto a la Luna

La cápsula de muestras del asteroide Bennu de la NASA
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El contenedor de muestras de la nave OSIRIS-REx que a la NASA tanto le costó abrir contenía 51,2 gramos de material. Sumados a los 70,3 gramos que se encontraban fuera del contenedor, la NASA ha conseguido traer 121,6 gramos de polvo y roca del asteroide Bennu, la cantidad más grande obtenida de un objeto diferente a la Luna. Sin embargo, es menos de la mitad de lo esperado.

121,6 gramos, un récord agridulce. La muestra supera con creces el objetivo inicial de la misión de obtener al menos 60 gramos del asteroide Bennu. Es la cantidad más grande de material jamás recolectada en un asteroide, un récord que mantenía la sonda japonesa Hayabusa 2 con 5,4 gramos provenientes de Ryugu.

Al mismo tiempo, es menos de la mitad de lo que esperaba la NASA. Midiendo el momento de inercia del brazo robótico con el que OSIRIS-REx había atrapado la muestra, los ingenieros calcularon que la nave traería a casa unos 250 gramos de material.

La cubierta de Mylar que dejó escapar material. El error en la estimación obliga a echar la vista atrás, particularmente a las imágenes que capturó OSIRIS-REx en octubre de 2020. En ellas se ve cómo el mecanismo de recolección de muestras, llamado TAGSAM, dejó escapar granos de polvo y roca del asteroide Bennu a través de una apertura en su cubierta de Mylar.

Entonces se pensó que la tapa de Mylar se había abierto en una esquina porque el contenedor estaba demasiado lleno, pero no fue así. De hecho, la mayor cantidad de material (70,3 gramos de los 121,6) se recogió antes de abrir el contenedor, empujando la lámina de Mylar.

Cinco meses de espera. La cápsula de OSIRIS-REx aterrizó el 24 de septiembre de 2023 y fue transportada de inmediato al Edificio 31 del Centro Johnson de la NASA, donde también se almacenan las muestras lunares de las misiones Apolo.

Sin embargo, dos tornillos atascados en el contenedor de muestras obligó a la NASA a desarrollar nuevas herramientas para recuperar el material de forma segura. Por eso la NASA ha tardado tanto tiempo en confirmar que dentro del contenedor había 51,2 gramos.

La mayor parte se preservará para el futuro. Buena parte de las muestras de Bennu se repartirá entre 200 científicos de diversas instituciones. Europa recibió 100 miligramos. JAXA, la agencia espacial de Japón, recibirá el 0,5% a cambio de las muestras del asteroide Ryugu que entregó a la NASA.

Sin embargo, la NASA planea preservar al menos el 70% de las muestras de Bennu para futuras investigaciones, asegurando que el astromaterial pueda beneficiarse de técnicas de análisis que todavía no se han inventado, como ocurre con las muestras de Apolo, que 50 años después siguen desprecintándose.

Por qué es importante el asteroide Bennu. Bennu tiene la edad aproximada del sistema solar y es considerado un relicario de los materiales originales que formaron los planetas vecinos hace más de 4.500 millones de años. Analizar su composición puede ofrecer pistas sobre cómo se formaron, así como de los ingredientes que podrían haber llevado a la aparición de la vida en la Tierra.

Los primeros análisis realizados a las muestras revelaron que Bennu contiene carbono y agua, que formó parte de un objeto de mayor tamaño y que en el pasado tuvo cantidades importantes de hielo.

Imagen | NASA

En Xataka | La nave que recogió las muestras de Bennu vuela ahora hacia Apofis, el asteroide que pasará a solo 38.000 km de la Tierra

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