En un año en el que habían fallado todas las misiones a la Luna, China ha completado con precisión quirúrgica la misión más difícil desde Apolo 17

  • China se ha convertido en la primera nación en traer a la Tierra muestras de la cara oculta de la Luna

  • La misión Chang'e-6 ha aterrizado con éxito en Mongolia Interior tras 53 días de viaje al Polo Sur lunar

China primeras muestras cara oculta de la Luna
16 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

Si el espacio es el anfiteatro en el que las naciones más avanzadas del mundo compiten para demostrar su superioridad tecnológica, China acaba de asestar un golpe crítico con el regreso triunfal de la sonda Chang'e-6 y las primeras muestras de la cara oculta de la Luna.

Un logro inédito. Después de una serie de meticulosas maniobras en vuelo, que incluyeron la separación, desaceleración y reentrada atmosférica de la cápsula, la sonda Chang'e-6 hizo un aterrizaje perfecto el martes por la mañana en el desierto de Mongolia Interior, donde  la esperaba un equipo de rescate.

La cápsula ha sido transportada a Pekín para su apertura. En su interior se encuentran las primeras muestras de suelo recogidas por el ser humano en la cara oculta de la Luna, un botín de inmenso valor científico.

53 días de gloria. Lanzada el pasado 3 de mayo, la sonda Chang'e-6 ha superado varias etapas críticas con precisión quirúrgica. En la primera fase, completó la transferencia Tierra-Luna, un frenado cercano al satélite y la separación de sus diferentes módulos, dos de los cuales aterrizaron juntos en el Polo Sur lunar, sobre la cara alejada de la Luna.

El satélite de Queqiao-2, en órbita lunar, jugó un papel crucial en la maniobra, permitiendo la comunicación de los controladores de la misión con la cuenca Aitken, que no tiene visibilidad directa con la Tierra.

Los módulos de aterrizaje y ascenso tocaron suelo lunar el 2 de junio y se dedicaron a recoger muestras con un brazo robótico y un taladro. Dos días después, el módulo de ascenso despegó de la Luna cargado con los materiales y volvió a acoplarse con el orbitador de retorno, cuyo viaje ha culminado hoy con el triunfal aterrizaje de las muestras en China.

China no falla. La misión de 53 días ha sido un éxito rotundo en un año en el que habían fallado todas las misiones lunares, la mayoría lideradas por empresas privadas. Es la primera que aterriza sin problemas este año después de los fallos de las sondas estadounidenses Peregrine y Nova-C, así como la sonda japonesa SLIM, que quedó clavada en la superficie. Pero además despegó y volvió a la Tierra.

La Administración Nacional del Espacio de China (CNSA) lleva años preparándose para esto:

  • Chang'e-1 (2007): orbitó la Luna y mapeó su superficie
  • Chang'e-2 (2010): tomó imágenes de alta resolución del suelo lunar
  • Chang'e-3 (2013): completó el primer alunizaje suave de una sonda china en la cara visible de la Luna (y el primero desde la misión soviética Luna 24 en 1976) y desplegó el rover lunar Yutu
  • Chang'e-4 (2018): completó el primer alunizaje de la historia en la cara oculta de la Luna y desplegó el rover Yutu-2
  • Chang'e-5 (2020): recogió las primeras muestras lunares de la cara visible de la Luna desde la misión Apolo 17 en 1972 y las trajo de regreso a la Tierra

Colaboración internacional. Pero Chang'e-6 no ha sido una misión exclusivamente china. La sonda transportó varias cargas útiles de socios internacionales, como un cubesat pakistaní que fue desplegado en órbita lunar e instrumentos científicos desarrollados por Suecia, Francia e Italia.

El valor de las muestras. Las muestras recogidas de la cara oculta de la Luna son particularmente valiosas para la comunidad científica. Esta región, menos erosionada por los flujos de lava antiguos que la cara visible, puede ayudar a los científicos a rellenar los huecos en su comprensión sobre la formación y evolución de la Luna.

China compartirá parte de las muestras con sus socios, salvo quizá Estados Unidos, que prohíbe a sus científicos colaborar con China. No obstante, la NASA ya hizo una excepción con las muestras de Chang'e-5.

Misiones futuras. Después de su contribución en Chang'e-6, el satélite de retransmisión Queqiao-2 seguirá recopilando datos de la Luna y el espacio profundo con sus instrumentos.

China lanzará al menos dos nuevas sondas para explorar el Polo Sur Lunar. Chang'e-7 se centrará en la búsqueda de recursos, mientras que la misión Chang’e-8 probará tecnologías para la construcción de una base lunar, la Estación Internacional de Investigación Lunar (ILRS).

Imagen | CNSA, Xinhua

En Xataka | China ya ha despegado con las primeras muestras de la cara oculta de la Luna. No será su último golpe a la NASA

Inicio