La activación de un agujero negro situado a miles de millones de años luz de nuestra galaxia se ha convertido en uno de los eventos más luminosos de los que hemos sido testigos en el universo observable. Un fenómeno breve e intenso que los científicos no han logrado descifrar del todo aún.
J221951. Un equipo de astrónomos ha anunciado recientemente un curioso descubrimiento. Se trata de un agujero negro que en muy poco tiempo se ha “encendido”, pasando de emitir una luz tenue a convertirse en uno de los objetos más luminosos jamás detectados por la humanidad.
El agujero negro en cuestión se llama J221951 y se encuentra a unos 10.000 millones de años luz de nosotros, lo que implica que este iluminado ocurrió cuando el universo era aún joven, aproximadamente una cuarta parte de su edad actual.
Por su ubicación, los expertos creen que puede tratarse de un agujero negro supermasivo situado en el centro de una galaxia. Este agujero negro se iluminó de manera repentina y mantuvo su brillo durante unos 10 meses para luego comenzar a apagarse poco a poco.
Un transitorio notable. El evento forma parte de la denominada astronomía de fenómenos transitorios, una rama de la astronomía que estudia los cambios que los objetos astronómicos cambian con el tiempo.
“J221951 es uno de los ejemplos más extremos hasta la fecha de un agujero negro cogiéndonos por sorpresa” señalaba en una nota de prensa Matt Nicholl, uno de los investigadores involucrados en el descubrimiento.
Encontronazo casual. Los investigadores se toparon en primera instancia con una onda gravitacional, un fenómeno habitualmente asociado a colisiones entre objetos muy masivos. La primera hipótesis del equipo se centraba en la posibilidad de que fuera resultado de la colisión entre dos estrellas de neutrones, un evento conocido como kilonova.
Pero algo no encajaba: este tipo de estallidos liberan mucha energía pero tienen una duración breve, cambiando de color conforme el estallido va pasando y su brillo atenuándose. Cuando los investigadores comprobaron que en este caso tanto color como intensidad se mantenían durante varios meses tuvieron que buscar una hipótesis alternativa: la de un agujero negro que se “encendía”.
Los resultados y otros detalles de esta investigación serán publicados en un artículo ya aceptado en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society. Entretanto, el borrador de este artículo se encuentra disponible en el repositorio arXiv.
Dos hipótesis. En su trabajo, los investigadores proponen dos hipótesis para explicar el porqué de este repentino iluminado del agujero negro. La primera de estas hipótesis se centra en la idea de que el “encendido” fue causado por una estrella siendo devorada por el agujero negro.
La disrupción de marea es uno de los puntos clave de este proceso: al acercarse un objeto al agujero negro la gravedad lo estira como si de un chicle se tratara, una versión extrema de lo que podemos observar en los océanos de nuestro planeta por efecto de la órbita lunar. Esto habría causado que la estrella fuera estirándose y desintegrándose, emanando un particular brillo por el camino.
La segunda posibilidad tiene que ver con cómo los agujeros negros engullen la materia, que puede ser de manera latente o activa. Los agujeros en fase activa tienden a engullir el disco de materia que los rodea. Lo que habríamos visto en este caso es un cambio de fase del agujero negro en cuestión.
En Xataka | El "grito de nacimiento" de un agujero negro: acabamos de captar un evento espacial único en décadas
Imagen | ESO/M. Kornmesser, CC BY 4.0
Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com
VER 0 Comentario