Estas impresionantes imágenes permiten ver el "terreno cerebral marciano" como nunca antes

Utopia Planitia es una enorme llanura de unos 3.300 kilómetros de diámetro que se expande en el hemisferio norte de Marte. Su centro geográfico, si lo comparamos con la Tierra, estaría en la ciudad rusa de Zabaikalsk, justo en la frontera con China. Es una de las tres cuencas principales del hemisferio y donde el 3 de septiembre de 1976 aterrizó la Viking 2. Ahora la podemos ver como nunca antes.

Aunque creemos que la llanura se formó cuando la cuenca de Utopía se llenó de una mezcla de sedimentos, lavas y otras sustancias volátiles trasportadas por el agua, el viento u otros procesos, lo cierto es que es una región extraña y llena de preguntas sin resolver.

Donde el Norte se da de bruces con el Sur

Por ejemplo, el hielo. Sabemos que hay muchísimo hielo: en la superficie, justo debajo ella y aún más abajo. Sin embargo, lo más curioso es el llamado "terreno cerebral"; una curiosa formación geológica en la que el material se deforma y tuerce de tal forma que se asemeja a los complejos patrones de las circunvoluciones del cerebro humano.

Hay varias ideas sobre los orígenes del terreno cerebral. La principal es que esta extraña estructura proviene del agua enterrada (hielo) que pasó directamente a estado gaseoso debilitando la superficie marciana y dándole su apariencia ondulada característica.

Curiosamente, estas formaciones se encuentran siempre donde las llanuras ricas en hielo del norte se encuentran con las tierras altas del sur. Es lo que se conoce como "dicotomía marciana": el marcado contraste geográfico que hay entre el hemisferio norte y el hemisferio sur del planeta.

Aunque el fenómeno es conocido, en estas imágenes de la Mars Express (que ha estado orbitando Marte desde 2003 mapeando sus minerales, estudiando la atmósfera y sondeando debajo de su corteza) se puede ver con un detalle nunca visto. El segundo cráter de la siguiente imagen contiene, por ejemplo, una muestra de este tipo de terreno. Pero, más allá de eso, las fotos son una auténtica gozada para todos aquellos a los que nos apasiona el espacio.