Un grupo de astrónomos ha hecho recientemente un descubrimiento de lo más sorprendente, tres planetas de un mismo sistema orbitan perpendicularmente alrededor de la misma estrella. Dos de ellos lo hacen sobre los polos del cuerpo celeste, mientras que el tercero recorre la línea de su ecuador, según informa The New York Times. Es la primera vez que se observa un fenómeno de estas características en la Historia de la Astronomía.
Los responsables del estudio explican que este sistema estelar, descubierto en 2016 y situado a 150 años luz del nuestro, ya atrajo la atención de los científicos hace cinco años, cuando observaron la rotación de los dos planetas mencionados sobre los polos, algo inusual si lo comparamos con el Sistema Solar, donde todos los planetas orbitan sobre la línea del ecuador del Sol. Ahora se ha desvelado que es incluso más peculiar de lo que ya pensaban.
Los dos planetas que orbitan sobre los polos de la estrella, denominada HD3167, están más alejados de ella, mientras que el que gira sobre el ecuador del cuerpo celeste es el más próximo. Estas circunstancias invitan a pensar a los astrónomos que las diferentes trayectorias se pueden deber a que los más externos están sometidos a la fuerza de un “objeto invisible” no descubierto aún.
De hecho, un estudio de la Universidad de Exeter, en Inglaterra, apunta a que hay muchos indicios de la existencia de un cuarto planeta del tamaño de Júpiter muy cerca de los dos exteriores, cuyo efecto gravitacional podría haber cambiado sus órbitas y explicaría este fenómeno, mientras que el más próximo a la estrella, lejos del alcance de aquel, mantendría su traslación sobre el eje del ecuador de HD3167.
La influencia de este cuarto planeta sobre los dos exteriores ya descubiertos se explica por su cercanía. Los dos cuerpos externos completan su órbita en torno a la estrella HD3167 cada 30 días, el interno cada 8 días y el cuarto, aún sin descubrir, lo haría cada 80 días aproximadamente. En nuestro Sistema Solar, aunque también hay planetas de dimensiones colosales, la distancia es mucho mayor, por lo que su efecto gravitacional sobre el resto no es lo suficientemente fuerte como para cambiar de forma radical sus órbitas.
Los sistemas estelares con planetas que orbitan sobre los polos de las estrellas son raros, pero no desconocidos. Los astrónomos ya habían documentado este hecho con anterioridad. Sin embargo, nunca antes habían observado que los planetas de un mismo sistema tuviesen órbitas perpendiculares.
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