Israel fracasa en su intento de aterrizar sobre la Luna: la nave Beresheet se ha estrellado en el aterrizaje

Israel se ha encontrado a 149 metros de hacer historia, de ser el cuarto país del mundo en conseguir aterrizar sobre la Luna. La nave Beresheet ha tenido un fallo de motor a metros de la superficie lunar. Si aterrizar sobre la Luna no ha sido fácil para tres potencias mundiales como Estados Unidos, Rusia o China, menos aún para un país como Israel. El presupuesto era menor, la nave también, aunque no la ambición.

A falta de un informe definitivo sobre el accidente, se especula que el fallo se ha dado en un sensor de movimiento inercial cuando la nave estaba a varios kilómetros de la Luna (unos 7,5 kilómetros concretamente). Dicho fallo en el sensor podría haber provocado que el motor principal también fallase. Al final, la central en la Tierra perdió el contacto con la nave.

Space is hard, but worth the risks. If we succeeded every time, there would be no reward. It’s when we keep trying that we inspire others and achieve greatness. Thank you for inspiring us @TeamSpaceIL. We’re looking forward to future opportunities to explore the Moon together. pic.twitter.com/yZ35IJKOYC

— Thomas Zurbuchen (@Dr_ThomasZ) April 11, 2019

El evento se ha podido seguir en directo mediante YouTube. Sobre el minuto 37 comienzan los problemas:

Beresheet formaba parte de una iniciativa privada de la organización israelí SpaceIL. La compañía recibió para esta misión diferentes donaciones privadas así como de la Agencia Espacial de Israel. Su origen sin embargo se encuentra en Lunar X-Prize, el concurso que animaba a cualquiera intentar aterrizar sobre la Luna. Dicho concurso al final fue cancelado por Google, ninguno de los participantes consiguió cumplir con los plazos. SpaceIL como hemos visto siguió por su cuenta, y casi lo consigue.

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Una misión privada que buscaba ser fuente de inspiración

Minutos antes de que Beresheet fracasara en su intento de aterrizar sobre la luna, envió un selfie cuando se encontraba a 22 kilómetros de altitud. Además de la Luna con sus cráteres en el fondo, también se podía apreciar la bandera israelí con un mensaje: “país pequeño, sueños grandes”. Un mensaje que ejemplifica muy bien la idea de toda la misión.

Centro de operaciones de SpaceIL en la Tierra.

El principal objetivo de la misión se descartó una vez Lunar X-Prize fue cancelado. Ese objetivo era demostrar que un equipo tan pequeño como el suyo podía llevar una nave a la Luna con éxito. El segundo de los objetivos fue llevar una serie de herramientas científicas para medir el magnetismo de la corteza lunar. La nave también llevaba en su interior una cápsula con información sobre Israel, una copia de la Biblia o las memorias de un superviviente del Holocausto.

Beresheet era una nave de no más de dos metros y 585 kg de peso. Un tamaño relativamente pequeño para una nave que pretendía aterrizar en la Luna. De hecho es la nave más pequeña que ha intentado aterrizar sobre la superficie de nuestro satélite. Como curiosidad, Beresheet llegó al espacio gracias a un cohete Falcon 9 de SpaceX, que fue el encargado de lanzar la nave desde Florida hacia la Luna.

Vía | Axios