El primer vuelo tripulado de la cápsula Orion, ideada y construida por la NASA para que algún día nos lleve hasta Marte, va a sufrir un retraso de dos años, posponiendo su prueba principal hasta 2023. Así lo ha anunciado la agencia espacial de los Estados Unidos.
La primera misión, bautizada como EM-2, está ahora programada para abril de 2023 como muy tarde - originalmente tendría lugar en agosto de 2021 -. ¿Razones del retraso? Una revisión técnica en la que se trabaje el software, las pruebas planificadas, cambios estructurales que consigan una reducción de peso, además de problemas con el presupuesto que les llega desde las arcas del Estado.
El comunicado de la NASA presume de increíbles progresos en el programa de exploración espacial, con los cohetes más potentes que se hayan construido jamás, pero la planificación no se corresponden con el dinero proyectado y hay que mover fechas, si es que Obama no lo remedia.
Orion completó sus primeras pruebas de vuelo el año pasado, alrededor del planeta Tierra - se dieron dos vueltas hasta caer al océano -. El test contó con la particularidad de que la cápsula no estaba tripulada, y es que esa es precisamente la gracia del proyecto, llevar a gente a lugares muy lejanos, más allá de la luna.
Muy importante quedarnos con que sería la primera vez que astronautas vayan más allá de la órbita terrestre baja, algo que no se hacía desde las misiones Apolo
El coste estimado del proyecto desde octubre de 2015 a abril de 2023 será de unos 6.700 millones de dólares. El presupuesto no solo es para la creación de dos cápsulas Orion, también lo es para el desarrollo del Space Launch System (SLS), los poderosos cohetes que catapultan las naves. Ya se llevan invertidos más de 4.700 millones.
Orbitar la luna, con astronautas
En la planificación de pruebas, se contempla probar primero con una cápsula Orion orbitando nuestro satélite, tras haberlo probado con el planeta. Las vueltas a la luna sí se realizarían con tripulación. Hablamos de esa prueba que se ha retrasado a al menos 2023.
El cometido final de Orion es conseguir llegar a Marte a mediados de la década que comienza en 2030. La idea es que dentro vayan cuatro personas, que es lo que cabe en una cápsula.
Es curioso comprobar como representantes de la agencia no tienen problemas en hacer presión y criticar los recortes en el programa, dejando caer que es esencial mantenerse en el liderato de la carrera espacial. Lo que a la NASA le gustaría es tener dinero para realizar pruebas anuales.
Más información | NASA
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