En 2006, la NASA anunció que su transbordador espacial sería retirado durante 2011, esto con la idea de dejar la tarea de transporte de personal, hacia y desde la Estación Espacial Internacional, a una compañía privada. Con esto, la NASA se podría concentrar en el desarrollo de otras misiones, así como en la investigación.
Una vez que el Space Shuttle fue retirado, la NASA no encontró una compañía que pudiera ofrecer los servicios que requerían. Por ello, tuvieron que contratar los servicios de la nave rusa Soyuz, con la que acaban de firmar un nuevo contrato por 80 millones de dólares por asiento, algo que por supuesto no tiene muy contentos a los responsables del programa espacial en los Estados Unidos. Pero al parecer esto terminará en 2017, ya que Boeing ya hecho oficial su nueva nave espacial.
Boeing CST-100 Starliner
Este viernes, durante un evento en cabo cañaveral, Florida, el famoso fabricante de aeronaves privadas, Boeing, dio a conocer de forma oficial su nueva nave espacial, la CST-100 Starliner, de la que ya teníamos conocimiento hace un año, pero en aquel entonces sólo era un proyecto conocido como CST-100.
Es curioso como Boeing ha decidido nombrar a esta nave Starliner, ya que la terminación "liner" ya es un sello de identidad en la compañía, gracias al anuncio hace unos años de su avión 787 Dreamliner. Como sabemos, el año pasado Boeing firmó un contrato con la NASA por 4.200 millones de dólares, para ser una de las compañías responsables en llevar astronautas a la ISS.
Pero Boeing no es la única compañía privada, ya que la nave Dragon de SpaceX, propiedad de Elon Musk, es la otra compañía con contrato con la NASA para transportar astronautas. La diferencia es que Dragon ya ha iniciado sus pruebas con miras a arrancar en 2017, mientras que Boeing apenas iniciará pruebas en 2016.
Starliner tendrá una capacidad para siete personas y será un transporte de ida y vuelta que tiene planeado iniciar operaciones hacia finales de 2017, al mismo tiempo que la nave Dragon. El Programa de Tripulación Comercial de NASA es uno de los más importantes en estos momentos, ya que con esto, el lanzamiento de astronautas hacia el espacio regresaría a suelo estadounidense, para así dejar de depender de los rusos.
Charles Bolden, administrador de la NASA, mencionó:
"Es mi sincera esperanza de que todos estamos de acuerdo que la nación más grande en la Tierra no debe depender de otros para lanzar seres humanos al espacio."
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