La temperatura en la superficie de Marte oscila entre -153 y 20 grados Celsius. En las latitudes más favorables, la media sería diaria de unos -50 grados, según explica la propia NASA. Dichas temperaturas, junto a la atmósfera y más factores claro, hacen que el planeta rojo sea un ambiente hostil de cara a la posible llegada y establecimiento de una colonia de seres humanos. Pero eso no significa que no se estén planteando posibles soluciones.
No, no me refiero al controvertido Mars One, sino que a la propia NASA quiere poner, en la década de 2030, el primer hombre en dicho planeta o a que Elon Musk sigue fijado en su empeño de colonizar Marte. Ha sido el propio Musk el que en un programa de televisión ha expuesto dos ideas bastante polémicas sobre cómo conseguir mitigar el asunto de las temperaturas bajas: o bien lanzar en Marte bombas termonucleares en los polos o crear allí un "efecto invernadero" con generadores artificiales.
Aunque podemos suponer los primeros astronautas que lleguen a Marte vivirán en espacios controlados (con trajes, bóvedas, etc ), según Musk es objetivo final debe ser convertir el planeta en algo parecido a la Tierra para que el ser humano pueda vivir sin limitaciones. La clave para ello es "calentar" Marte, claro. Según Musk, la opción más rápida es tirar bombas termonucleares en los polos.
¿Qué haría esto exactamente? Hacer que el "hielo seco" de los polos se derrita y se evaporice, yendo a parar a la atmósfera y creando un ciclo de realimentación positiva (a más temperatura, más se derrite el hielo y más se evapora hasta llegar a la atmósfera, lo que a su vez genera que suba la temperatura) que terminaría por calentar Marte y por crear un ambiente favorable para que exista el agua líquida.
La opción más lenta, aunque también viable según Musk, es añadir generadores y otras máquinas que generen C02. Básicamente consistiría en replicar lo que aquí está sucediendo con el efecto invernadero y el calentamiento global. Pasaría lo mismo que con el caso anterior, aunque de forma más lenta: la capa de CO2 de la atmósfera crecería y eso ayudaría a incrementar la temperatura de Marte, provocando que también se derrita el dióxido de carbono congelado.
¿Tiene sentido? Hablan los científicos
¿Qué opinan los expertos de las dos propuestas de Elon Musk? No parecen estar demasiado entusiasmados. "Hay tantas cosas que podrían salir mal con eso que es difícil saber por dónde empezar", dice Michael Mann (científico especializado en el clima y director del Earth System Science Center de la Penn State University) en declaraciones a US News. Mann destaca también cómo el plan podría ser incluso contraproductivo, pudiendo generar un "invierno nuclear" con las partículas de polvo que pasarían a cubrir todo el planeta.
Brian Toon, profesor de la Universidad de Colorado y autor de un libro sobre cómo hacer que Marte fuera habitable, también muestra dudas: "Parece posible hacer que sea parecido a la Tierra, pero hay muchas barreras que superar. Lanzar bombas no es una buena alternativa", declara. Además, el dióxido de carbono ya está presente en la atmósfera de Marte, haciendo que allí sea imposible respirar. Puede que aumentar la temperatura haga que puedan existir plantas, pero el planeta no sería habitable para animales, según explica Toon.
Joshua Bandfield, profesor especialista en estos temas de la Universidad de Washington, explica al diario LA Times que lanzar bombas nucleares puede tener, lógicamente, otros efectos secundarios: cambiaría el terreno del planeta y nos causaría más problemas para entender cómo éste funciona.
Aunque no todos son tan críticos con lo que propone Musk. Michael Shara, responsable del departamento de astrofísica del American Museum of Natural History, explica que la idea tiene sentido y que las armas nucleares no supondrían peligro, eso sí, siglos después de que impacten contra Marte. El proceso podría suponer, según él, lanzar miles de bombas de este tipo durante décadas y después esperar siglos a que pasen sus efectos. "Es una idea inteligente en principio. Sobre si funcionará o no, no creo que nadie haya trabajado lo suficiente en los detalles físicos para decir que lo hará", añade.
Y aunque podamos, ¿debemos hacerlo?
¿Y qué dice la NASA de todo esto? "También estamos comprometidos a impulsar la exploración del Sistema Solar de una forma que proteja los entornos explorados como ya existen en su estado natural", según su breve comunicado. No entran a valorar la propuesta de Musk, sino que simplemente defienden el no alterar ningún planeta. Aquí surge una de las cuestiones a la que en algún momento los humanos deberán responder: aunque podamos transformar Marte en un planeta como la Tierra, ¿debemos hacerlo?
También en US News hablan con Jason Smerdon, profesor asociado en el Observatorio de la Tierra de la Universidad de Columbia: "se ha considerado y discutido cómo terraformar Marte durante mucho tiempo. Sin embargo yo tendría bastante cautela sobre nuestra capacidad de terraformar y administrar otro planeta cuando nos vemos con tantas dificultades con las medidas prácticas y preventivas que son necesarias para mantener nuestro propio planeta".
Sin embargo, y a modo de conclusión, me quedo con la frase de James Lewis, científico del Center for Strategic and International Studies: "cualquier idea que suene como una escena de una película de Schwarzenegger debería ser puesta en duda".
Imagen | NASA y NASA
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