Llevábamos 50 años intentando entender una estrella. El telescopio Webb lo ha resuelto rápidamente: no era una estrella

  • La estrella WL 20S, situada a unos 400 años luz de la Tierra, ha resultado ser dos estrellas en plena pubertad

  • El hallazgo, que pasó desapercibido durante décadas, fue posible gracias a la profundidad del telescopio Webb

El telescopio espacial Webb observa las estrelas WL 20S
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El telescopio espacial James Webb ha vuelto a sorprender a los astrónomos con la profundidad de sus observaciones.

Una estrella rodeada de polvo. La estrella WL 20S, situada a unos 400 años luz de la Tierra, en una región de la Vía Láctea llamada Rho Ophiuchi, ha sido objeto de numerosas observaciones.

Al menos cinco telescopios diferentes han intentado entender la naturaleza de esta estrella desde la década de 1970, pero ninguno lo había logrado hasta ahora debido a las espesas nubes de gas y polvo que la rodean, bloqueando la mayor parte de su luz visible.

Lo que revelan las imágenes del Webb. El telescopio espacial James Webb, con su capacidad de ver a través de las capas de material estelar, ha descubierto que WL 20S no es una sola estrella, como siempre habíamos pensado, sino un sistema de dos estrellas gemelas.

El hallazgo, que pasó desapercibido durante décadas, ha sido posible gracias a la cámara del infrarrojo medio (MIRI) del telescopio Webb, un desarrollo conjunto de la Agencia Espacial Europea y la NASA.

Listas para parir nuevos planetas. Las observaciones del Webb, cotejadas con datos de los radiotelescopios ALMA desde el desierto de Atacama, revelan chorros de gas, compuestos de partículas ionizadas, emanando de los polos de ambas estrellas.

Son estrellas jóvenes, de entre 2 y 4 millones de años. Y están rodeadas de discos de gas y polvo que podría indicar que están listas para pasar a la edad adulta y empezar a formar de planetas, como revelaron los astrónomos en la 244ª reunión de la Sociedad Astronómica Estadounidense.

La pubertad de las estrellas. El descubrimiento es particularmente importante para entender las primeras etapas de formación estelar y la transición de las estrellas jóvenes a la edad adulta.

Los chorros de gas se encuentra en un punto crítico de su desarrollo, lo que ofrece a los científicos una oportunidad única de estudiar los procesos implicados en el ciclo de vida temprano de las estrellas.

Imagen | ESA, NASA

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