Durante la gran oposición de 1877, el famoso astrónomo italiano Giovanni Schiaparelli observó una densa red de las estructuras lineales en la superficie de Marte. Los llamó "canales" sin imaginarse, el pobre, la que estaba a punto de liar. Por lo que sabemos, Schiaparelli no creía que esas estructuras fueran obra de seres inteligentes, pero la historia de los canales de Marte era demasiado sugestiva y la gente se volvió loca.
Sobre todo, cuando un puñado de años después, el conocido astrónomo Percival Lowell llegó a la conclusión de que esos canales habían sido construidos para llevar el agua desde los polos hasta las regiones desérticas. Lamentablemente, ahora sabemos que no fue así, que en el mejor de los casos esos canales eran vestigios de cuando, hace millones de años, aún había agua en Marte.
Y es que, en el pasado, el agua fluía libremente por el planeta rojo formando donde ríos, lagos y costas. Hoy, lamentablemente, a duras penas la encontramos en los casquetes polares y, en cantidades mínimas, en la atmósfera como vapor de agua. Lo interesante es que acabamos de descubrir que ese proceso de pérdida de agua está muy lejos de haber acabado: Marte sigue secándose muchos millones de años de convertirse en un planeta desértico.
Una fuga interplanetaria
Shane Stone y su equipo de la Universidad de Arizona analizaron los datos que MAVEM ha extraído de la parte superior de la atmósfera marciana y fue allí donde encontraron trazas de agua en altitudes más altas de lo esperado. Eso significa que contra lo que tendíamos a pensar hasta ahora el agua que hay en Marte no está confinada en su atmósfera interior, sino que a través de las tormentas de polvo y estacionales asciende a la parte superior y una vez allí se convierte en hidrógeno atómico que escapa al espacio exterior.
Los investigadores especulan que este fenómeno, "podría haber jugado un papel importante en la evolución climática de Marte desde su estado cálido y húmedo hace miles de millones de años hasta el planeta frío y seco de hoy en día". Pero, sea como sea, los datos avalan la idea de que este es el mecanismo principal por el que pierde agua el planeta a día de hoy.
Esto supondrá un reto más a todas esas ideas (algo estrambóticas) para terraformar Marte
Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com
VER 11 Comentarios