Dos naves han volcado en la Luna en el transcurso de un mes: primero la japonesa SLIM y ahora el módulo lunar Nova-C 'Odysseus' de la empresa texana Intuitive Machines, que anoche se convirtió en la primera nave privada en aterrizar en la superficie lunar.
A pesar de las celebraciones, Intuitive Machines ha relevado que se equivocaba cuando confirmó que el módulo lunar había quedado en posición vertical. En realidad, Odysseus cayó de lado, posiblemente porque tenía algo de velocidad horizontal durante la maniobra de alunizaje.
La nave alcanzó la superficie con una velocidad vertical de 10 km/h y una velocidad horizontal de 3 km/h. Tal vez tropezó con una de sus patas y volcó. Volcar en la Luna es mucho más fácil que en la Tierra porque la inercia es la misma, pero la gravedad que te tira hacia el suelo es seis veces menor.
Aunque aún no hay fotos que confirmen visualmente la posición de la nave, ya que su señal es débil, se sabe que quedó sobre una roca o en el borde de un cráter, con su cuerpo en un ángulo recto y a cierta altura de la superficie.
Aunque Odysseus haya adoptado una postura más relajada de lo esperado, ha podido cargar sus baterías al 100%. La única víctima del incidente parece ser una de las cargas que llevaba a bordo, un proyecto artístico que ha quedado de cara al regolito lunar.
Un aterrizaje tenso
Odysseus debía alunizar de forma autónoma en la Luna con un sistema de navegación láser que no funcionaba. El interruptor de activación de seguridad de los sensores no estaba físicamente activado: se olvidaron de hacerlo antes del lanzamiento y no se dieron cuenta hasta intentar determinar la zona de alunizaje desde órbita mediante láser. No había forma activarlo en vuelo mediante software.
Intuitive Machines decidió retrasar la maniobra y realizar una órbita adicional antes de aterrizar para preparar una actualización de emergencia. El parche de software permitió que la nave usara como sistema de navegación el instrumento NDL (Navigation Doppler Lidar for Precise Velocity and Range Sensing) de la NASA. Este sistema, que opera como un radar con pulsos de luz LiDAR, había sido enviado a bordo del módulo por la NASA como carga experimental, y acabó siendo indispensable para el éxito de la misión.
El alunizaje de Odysseus se considera exitoso porque fue suave, y porque la nave siguió transmitiendo datos, aunque sea con una señal débil. Oddie tocó el suelo cerca del cráter Malapert A, en la región del polo sur lunar, lo más al sur que ningún módulo lunar haya aterrizado antes, incluido Chandrayaan-3 de la India.
Lo que viene
La primera misión de Intuitive Machines, denominada IM-1, se enmarca dentro del programa Commercial Lunar Payload Services (CLPS) de la NASA, una iniciativa con la que Estados Unidos busca externalizar los servicios de transporte lunar a empresas privadas. En este caso, por un precio de 118 millones de dólares.
Mientras que la misión del módulo Peregrin de Astrobotic, la primera del programa CLPS, terminó en fracaso, la de Odysseus promete seguir adelante a pesar de su orientación. La nave llevó consigo seis instrumentos científicos y demostradores tecnológicos de la NASA, y seis cargas adicionales de otros clientes de pago. Se espera que las cargas activas funcionen con normalidad.
En cuanto a las fotos, por ahora solo hay una (tomada justo antes del alunizaje) debido a las dificultades de comuncación con la nave. Se esperaba que Odysseus desplegara una cámara llamada EagleCam antes de alcanzar la superficie para inmortalizar el momento en el que pisa la Luna, pero se decidió no hacerlo hasta después del alunizaje por los problemas de navegación. EagleCam es el primer instrumento desarrollado por estudiantes universitarios que llega al satélite.
Imágenes | Intuitive Machines, NASA
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