El 23 de agosto fue un día de celebración en las oficinas de ISRO, la agencia espacial de la India, uno de esos en los que se lanzan hojas al aire, intercambian abrazos y aplausos y con suerte se descorcha alguna botella de champán. Normal. ISRO reivindicó ese día una hazaña histórica, la misma en la que poco antes había fracasado su homóloga rusa, Roscosmos: alcanzar al polo sur lunar.
"La India ha llegado donde ningún otro país", celebraba su primer ministro tras el alunizaje del Chandrayaan-3, mostrando un entusiasmo que no ha hecho más que crecer con el paso de las semanas. Problema: China ve las cosas algo distintas. En opinión de uno de sus mayores expertos, la India ni se ha acercado al polo sur.
¿Qué ha pasado? Que en China se ve el logro indio con cierto escepticismo y sin el acalorado entusiasmo mostrado por ISRO o Narendra Modi. Hace unos días uno de los científicos más respetados en el gigante asiático, Ouyang Ziyuan, hizo unas declaraciones a la publicación Science Times que rebajan de forma considerable el alcance de la misión Chandrayaan-3. En opinión del experto chino, sus colegas de la India quizás hayan logrado alunizar, pero no en el polo meridional.
¿Qué ha dicho exactamente? Que si nos ceñimos a las cifras, el rover indio alcanzó una latitud que queda fuera del polo sur lunar. Al menos si hablamos en sentido estricto. "El lugar de alunizaje del Chandrayaan-3 no estaba en el polo sur de la Luna, ni en la región polar del polo sur de la Luna, ni tampoco estaba 'cerca de la región polar antártica'", asegura el experto chino, categórico.
Sus palabras han alcanzado una repercusión internacional por lo que dicen pero sobre todo por quién lo dice: Ziyuan es un prestigioso cosmoquímico y miembro de la Academia de Ciencias de China (CAS). Indian Express asegura que incluso ejerce como científico jefe del Programa de Exploración Lunar del país.
Pero… ¿En qué se basa? En cálculos que ha expuesto de forma detallada. La misión ISRO alunizó a 69,373 grados latitud sur y 32,3119 grados de longitud este. Con esas coordenadas sobre la mesa, Ziyuan asegura que el dispositivo de la India se situó en el hemisferio sur lunar, pero no la región polar, que se localizaría entre las latitudes 88,5 y 90 grados. Para el erudito de la CAS, el Chandrayaan-3 estaba a ni más ni menos que a 619 kilómetros de distancia de la región polar.
La clave para Ziyuan está en las características de la Luna: en la Tierra, 69 grados sur se localiza ya en el Círculo Antártico, pero las cosas cambian en nuestro satélite natural. Souht China Morning Post precisa que el eje de rotación de la Tierra está inclinado unos 23,5º con respecto al plano de la órbita que describe alrededor del Sol, por lo que consideramos que el polo sur está entre 66,5 y 90 grados sur. La inclinación de nuestro satélite es distinta y su región polar más reducida.
¿Es el único que piensa así? No. El diario hongkonés recoge por ejemplo las declaraciones de Richard de Grijs, de la Universidad Macquarie de Sídney, quien también opina que la misión india habría alunizado en un área que queda más allá del polo sur: "Si bien los medios se refieren con frecuencia al lugar de aterrizaje de la sonda como 'región polar', la ubicación de Chandrayyan-3 no está en el Círculo Antártico lunar, definido como la región geográfica más al sur de 80 grados sur".
La NASA también consideraría región polar la comprendida entre los 80 y 90 grados sur, lo que no impidió a su jefe, Nill Nelson, felicitar públicamente el 23 de agosto a la agencia espacial de la India por su "alunizaje en el polo sur" lunar.
¿Importa el contexto? Desde luego. Primero para no desenfocar el mérito de ISRO. Más allá de si ha coronado o no el polo sur lunar, lo innegable es que con su misión Chandrayaan-3 ha logrado éxitos considerables: se ha sumado al reducido listado de países que han llegar a la Luna y tuvo éxito en una tarea en la que Rusia acabó fracasando. Otro mérito es que con Chandrayaan-3 la agencia india ha conseguido arrebatar un récord a China: el del alunizaje más austral.
En el 68 una sonda de la NASA, la Surveyor 7, llegó a unos 41 grados sur y en 2019 la exitosa Chang´e 4 de China se posó a 45. "Cualquiera puede acercarse si tiene la capacidad técnica. India se ha acercado más que nadie, pero China puede acercarse más la próxima vez y [sería] genial, fantástico si lo hicieran", reconoce al SCMP Quentin Parker, director del Laboratorio de Investigación Espacial de HKU.
¿Hay más? Sí. Las palabras de Ziyuan llegan en un contexto más amplio y complejo marcado por dos realidades igual de cruciales. La primera es la difícil relación entre Nueva Delhi y Pekín, que va más allá de la carrera espacial y tiene importantes derivadas territoriales, económicas e incluso de peso geopolítico.
La otra clave es la tremenda importancia del polo sur de la Luna, sin la que difícilmente se puede entender el empeño de las superpotencias por alcanzar la región más meridional del satélite. Al margen del valor simbólico de ser la primera agencia espacial en llegar al polo sur del satélite, los científicos esperan encontrar allí un valioso recurso para impulsar su expansión espacial: reservas de hielo.
Imagen de portada: ISRO
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