El último cohete de SpaceX en alzar el vuelo en las últimas horas ha explotado y se ha hecho añicos en menos de dos minutos en el aire. Sin embargo, no ha sido por un error de SpaceX, de hecho ha sido algo intencionado. La compañía espacial quería probar el sistema de seguridad de expulsión de emergencia de astronautas y para tal, había que sacrificar un cohete entero.
Se trataba de una misión crucial para SpaceX si quieren transportar en el futuro a astronautas de la NASA u otras entidades. El Falcon 9 utilizado iba acompañado de la cápsula Crew Dragon, que es donde viajan los astronautas. Astronautas que en esta ocasión no se encontraban dentro de la cápsula ya que primero hay que comprobar (entre muchas otras cosas) la efectividad del sistema de expulsión en caso de accidente.
El sistema de expulsión se ejecutó de forma intencionada tan sólo noventa segundos después de que el Falcon 9 despegara. Mediante el sistema In-Flight Abort de SpaceX la cápsula Crew Dragon se separó en cuestión de segundos del Falcon 9, justo antes de que este pusiera fin a su vida útil. Con la cantidad de combustible dentro del Falcon 9 era inevitable que se destruyese al completo generando una enrome explosión en el aire. Puedes ver el vídeo de la misión completa, el despegue comienza en el minuto 18
"En general, fue una misión perfecta"
Según ha indicado Elon Musk, CEO de la compañía, "en general, fue una misión perfecta". Y es que a pesar de que el Falcon 9 haya explotado, es justamente lo que buscaban, para comprobar la efectividad del sistema de expulsión de astronautas. Este sistema pecisametne lo que ha conseguido es separar la Crew Dragon del cohete. En el momento en el que se activa la cápsula enciende sus ocho motores Super Draco que le permiten alejarse rápidamente del cohete.
Crew Dragon separating from Falcon 9 during today’s test, which verified the spacecraft’s ability to carry astronauts to safety in the unlikely event of an emergency on ascent pic.twitter.com/rxUDPFD0v5
— SpaceX (@SpaceX) January 19, 2020
Los Super Draco envían a la Dragon Crew a casi un kilómetro de distancia en 7,5 segundos. Esta enrome aceleración genera una fuerza gravitacional de 4G sobre las astronautas del interior. A cambio, se salvan de la explosión. Una vez la Crew Dragon se aleja del cohete lo suficiente abre sus cuatro paracaídas que le permiten descender lentamente y caer en el océano (en el Atlántico en esta ocasión). Después es cuestión de que un equipo de rescate recupere la Crew Dragon, o más bien, a los astronautas de su interior.
Dragon's main parachutes have been deployed pic.twitter.com/SMLK62YXPP
— SpaceX (@SpaceX) January 19, 2020
Las pruebas previas antes de colocar astronautas en las naves de SpaceX
No es la primera vez que SpaceX demuestra cómo la Crew Dragon es capaz de llevar a humanos en su interior. Ya en 2015 se realizó una primera misión de prueba en la que se abortó el lanzamiento de forma segura justo antes del despegue del cohete. La separación de la Crew Dragon también se ha probado previamente demostrando la efectividad de los motores Super Draco, pero fue en separaciones en tierra. Por último, es relevante la prueba realizada por SpaceX el año pasado en la que vimos cómo la Crew Dragon se separó del Falcon 9 en órbita para atracar en la Estación Espacial Internacional y posteriormente volver a la Tierra.
Todas estas pruebas han sido necesarias para demostrar la seguridad y el correcto funcionamiento de los cohetes y cápuslas de SpaceX si quieren transportar a humanos en su interior y por lo tanto trabajar para la NASA y otras organizaciones o empresas. Algo que debería empezar a finales de este año.
Por último, hay que tener en cuenta que a pesar de que para Elon Musk ha sido "una misión perfecta", falta por comprobar el estado de la Crew Dragon y su interior una vez se recupere del océano. Si se confirma que los datos en la telemetría no muestran ningún error entonces sí habrá sido una misión perfecta.
Vía | NASA
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