El cuarto lanzamiento de prueba de Starship está programado tentativamente para el miércoles, 5 de junio. El cohete más grande y potente del mundo mantendrá la trayectoria del vuelo anterior, pero SpaceX tiene que solucionar un problema de peso si quiere demostrar su viabilidad.
El anillo de separación en caliente. El primer vuelo de prueba de Starship salió espectacularmente mal. Además de destrozar la plataforma de lanzamiento, las dos etapas del cohete no lograron separarse, así que SpaceX añadió un anillo con rendijas entre ellas para hacer lo que se conoce como una separación en caliente.
A partir del segundo vuelo de prueba, la nave Starship enciende sus motores para alejarse del propulsor Super Heavy. El anillo de separación en caliente protege al propulsor del escape de los motores de la nave. Mientras la Starship sigue su camino hacia el espacio, el Super Heavy se pone en vertical para aterrizar.
Una maniobra complicada. Hasta ahora, el Super Heavy nunca ha completado su maniobra de aterrizaje. La idea es que se ayude de sus rejillas aerodinámicas y motores móviles para ensayar en el océano lo que SpaceX planea hacer más tarde en la torre de lanzamiento, donde unos brazos mecánicos atraparán el propulsor antes de que toque el suelo.
El principal motivo de que este ensayo haya salido mal un par de veces es un bloqueo en los filtros de entrada de oxígeno de los motores, causado a su vez por la agitación de los propelentes tras la separación. SpaceX planea solucionar este problema con mejores sistemas de filtrado, pero hay otro detalle que le impide completar con éxito la maniobra.
Demasiado pesado para aterrizar. El anillo de separación en caliente añadió nueve toneladas al Super Heavy. Poca cosa en comparación con las 250 toneladas de masa del propulsor, pero es prácticamente la mitad de lo que pesa la primera etapa de un Falcon 9.
El Super Heavy usa depósitos de oxígeno y metano distintos a los de despegue para aterrizar. Son más pequeños que los tanques principales y fueron diseñados sin tener en cuenta el peso del anillo, así que resultan insuficientes para completar el aterrizaje. El cohete es demasiado pesado.
La solución: eyectar el anillo. SpaceX solucionará este problema desechando el anillo de separación en caliente en pleno vuelo. Según el cronograma del vuelo 4, el anillo se separará del Super Heavy en el minuto 3:54, dos segundos después de que se apaguen los motores que colocan al propulsor en posición de aterrizaje.
Será curioso de ver (si lo capta alguna cámara, porque por el ángulo, parece complicado que lo capten las cámaras de a bordo), pero para nada será la solución definitiva. SpaceX tiene previsto aligerar la Starship y cambiar el diseño de los depósitos internos del cohete en su versión V2.
La Starship 2 no solo solucionará los problemas de sobrepeso de la Starship 1, sino que podrá lanzar el doble de carga: 100 toneladas. Esta era la promesa inicial del cohete más grande de SpaceX, pero hace poco supimos que la actual versión de Starship solo puede despegar con 50 toneladas, menos de lo que es capaz de lanzar un Falcon Heavy.
Imagen | SpaceX
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