Starlink busca hacerse un hueco en España. El proveedor de Internet satelital, propiedad de SpaceX, está bombardeando nuestras cuentas de Instagram con publicidad para anunciar que su servicio es ahora más barato. Tiene truco.
Sin coste de activación. La gran barrera de entrada de Starlink siempre ha sido el precio del equipo. La antena de satélite y el router wifi cuestan 450 euros, que había que pagar siempre por adelantado. Desde el año pasado también se puede alquilar por 10 euros al mes.
La pega era que, si optabas por el alquiler del equipo, tenías que pagar una tarifa adicional de 50 euros por la activación. Para estimular las altas nuevas, Starlink ha reducido la activación a cero, eliminando la barrera de entrada (salvo por los gastos de envío, que siempre terminan cobrándote).
Por 59 euros al mes. La tarifa residencial de Starlink (que tiene datos ilimitados, pero no permite mover la antena de tu domicilio) cuesta 49 euros al mes: 40 del servicio y 9 del coste de licencia de la CNMC. Sumando el alquiler del equipo, el precio final es de 59 euros al mes.
Son tres euros más de lo que cuesta la fibra óptica de 1 Gbps de Movistar. En comparación, Starlink ofrece como mucho 300-350 Mbps, pero es un servicio enfocado precisamente a los lugares donde no llega la fibra óptica.
Un país difícil para Starlink. En el entorno rural sin acceso a fibra óptica, Starlink ofrece mejores velocidades y, sobre todo, menor latencia que sus competidores. El problema es que en España de eso hay poco.
En este país, el 83% de los hogares tiene fibra óptica, y el 70% de las zonas rurales dispone de una conexión de al menos 100 Mbps. A partir de 2025, el 30% que falta estará también conectado con el servicio satelital de Hispasat y una tarifa subvencionada de 35 euros al mes.
5.300 satélites y subiendo. La razón por la que Starlink puede ofrecer cobertura de banda ancha en gran parte del mundo con una latencia muy baja es la cantidad de satélites que tiene flotando en la órbita baja terrestre, cortesía de los cohetes reutilizables de SpaceX.
Quizá en países como España, cuando se quede sin hogares que conectar, logre crecer mediante acuerdos con operadoras para rellenar los pocos huecos sin cobertura celular que quedan. O a través de sus tarifas itinerantes. Por 10 euros más al mes de lo que cuesta la tarifa base, puedes mover la antena dentro del país. Y si estás dispuesto a pagar cuatro veces eso, puedes moverla por todo el mundo.
Imagen | Starlink
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