La batalla para dominar el internet satelital no se lucha solo en órbita. Starlink, la iniciativa de Elon Musk para ofrecer internet de alta velocidad vía satélite, ha presentado hoy su nuevo kit con una antena parabólica que más bien es un rectángulo apuntando al cielo.
Más pequeña y con más opciones de montura
La forma me recuerda a la que tienen los Apple iMac de generación anterior, planos por delante y abultados hacia el centro por detrás. Esta nueva antena mide 12 x 19 pulgadas y pesa poco más de 4 Kg, haciéndola una opción más ligera y pequeña que su predecesora circular de 23 pulgadas de diámetro.
El resto de características de la antena coinciden, aunque con el nuevo modelo de la antena se distribuye un router Wi-Fi resistente a temperaturas más extremas (hasta 50º C) y resistencia IP54 al agua (pero con puerto Ethernet vía adaptador que se vende por separado). La propia antena también tiene nuevos modos para poder instalarse clavada en una pared, en vez de descansando sobre una base.
Starlink ya tenía un desafío con sus antenas originales, principalmente por su coste de fabricación estimado en 1.300 dólares. Cada vez que vendía una por 499 dólares, perdía dinero. El objetivo de reducir costes ha desembocado en esta nueva antena, cuyo coste de fabricación no se ha detallado.
De momento esta nueva antena se distribuirá en los Estados Unidos, pero no llegará a las casas hasta febrero de 2022. La crisis logística aprieta fuerte, y no creo que veamos las antenas en territorio español hasta más adelante.
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