Venus no es tan hostil a la vida como creíamos. A pesar de uno de sus elementos más temidos: nubes de ácido sulfúrico

Un experimento en laboratorio ha demostrado la estabilidad de 19 aminoácidos en altas concentraciones de ácido sulfúrico

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Hubo un tiempo en el que sospechábamos que, de existir vida en algún otro lugar de nuestro sistema solar, esta debía de estar en Marte. Sin embargo, con el tiempo nuestro foco ha ido desplazándose a otros lugares. Lugares como Venus.

Más parecidos de lo que creemos. Venus es un lugar inhóspito y hostil a la vida tal y como predomina esta en nuestro planeta: Pero sus condiciones extremas podrían no ser tan incompatibles con ella como podríamos suponer. Es lo que podemos extraer de un experimento realizado en los laboratorios del Instituto Tecnológico de Massachussetts.

Ácido y aminoácidos. Una de las claves de este experimento está en el ácido sulfúrico. Una sustancia que abunda en la atmósfera venusina (curiosamente el lugar menos hostil del planeta) y que hacía pensar a los expertos que, de existir vida en el planeta vecino, debía ser radicalmente distinta a la que conocemos.

La otra clave está en los aminoácidos, unas moléculas que se encuentran en todos los cuerpos de los seres vivos de nuestro planeta, consideradas entre los “ladrillos para la vida” tal y como la conocemos. Gracias a este nuevo experimento sabemos que casi una veintena de estos “ladrillos” son capaces de resistir altas concentraciones de ácido sulfúrico.

“Esto no quiere decir que la vida ahí sería igual que la de aquí. De hecho, sabemos que no puede serlo. Pero este trabajo avanza en la noción de que las nubes de Venus pueden contemer los químicos complejos que la vida necesita”, explicaba en una nota de prensa la astrobióloga Sara Seager.

Ladrillos para la vida. Los aminoácidos son moléculas que nuestro cuerpo combina para sintetizar sus propias proteínas. Utilizamos estos compuestos, recuerdan los autores, para una amplia variedad de acciones fisiológicas, desde generar energía hasta reparar nuestros tejidos, pasando por procesar los alimentos que consumimos. Esto es algo común a todos los seres vivos de nuestro plantea por lo que estas moléculas son consideradas esenciales para la vida tal y como la conocemos.

En el laboratorio. El equipo puso a prueba 20 aminoácidos de los cuales 19 se mantuvieron estables después de ser sumergidos en concentraciones de ácido sulfúrico que iban del 81% al 98%, que es la concentración de esta sustancia que puede hallarse en las nubes de Venus. Estudiaron después estos aminoácidos utilizando un espectrómetro de resonancia magnética nuclear (NMR).

Comprobaron así que de la veintena de moléculas estudiadas, 19 permanecían estables tras al menos durante cuatro semanas. Los detalles de experimento fueron publicados en un artículo en la revista Astrobiology.

“Estamos descubriendo que los ladrillos de la vida en la Tierra son estables en ácido sulfúruco, y esto es muy intrigante para la idea de que pueda existir vida en Venus,” comentaba Seager. Este ácido no es “universalmente hostil” hacia la química orgánica, explican.

Posibles, sí; pero hipotéticos. Después de la polémica surgida a cuenta de la detección errónea de fosfina en Venus, un gas considerado como biomarcador al ser sintetizado y emanado por seres vivos, convieje siempre aproximarse desde el lado de la cautela a este tipo de hallazgos. El propio equipo responsable enfatizaba en su comunicado que “la química orgánica compleja no es vida, aunque no hay vida sin ella”.

De los cuatro principales tipos de “ladrillos” de la vida (nucleobases, aminoácidos, ácidos grasos y carbohidratos), tres ya habían sido estudiado. Tal y como explica  Maxwell Seager, coautor del estudio, los ácidos grasos son capaces de formar micelios y vesículos en ácido sulfúrico y que las nucleobases son estables en este compuesto; los carbohidratos, por otra parte son muy reactivos.

Ahora ya contamos con un estudio analizando el cuarto grupo de químicos fundamentales para la vida.

El futuro de la exploración de Venus. Venus es un planeta de contrastes, no hay duda. Un lugar con nubes de ácido sulfúrico en cuya superficie prácticamente hemos descartado la posibilidad de vida. Sin embargo la atmósfera del planeta es uno de los lugares más interesantes de nuestro sistema solar para la astrobiología.

Esto se traduce en misiones que, durante la próxima década partirán a explorar el planeta vecino. Dos de las principales misiones, Davinci y Veritas (que se espera partan en 2029 y 2031), correrán a cargo de la agencia estadounidense, la NASA; una tercera, Envision (que podría lanzarse también en 2031), correrá a cargo de la Agencia Espacial Europea.

Además de estas tres misiones, la compañía Rocket Lab también anunció recientemente sus planes de desarrollar una misión hacia este planeta. China y la India también se encuentran en preparativos para sendas misiones a Venus.

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Imagen | JAXA/J. J. Petkowski

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