Muchas voces coinciden en afirmar que estamos viviendo la cuarta revolución industrial. Dependerá de la posteridad definir el momento exacto en el que comenzó algo que todavía está en marcha y que consiste en una combinación tecnológica de automatización, información, conexión y programación. La Industria 4.0 es parte de la transformación digital que está revolucionando cada aspecto de nuestras vidas.
Los avances de la revolución digital han estado marcados por la disponibilidad de procesadores cada vez más rápidos y baratos, y de memorias cada vez más amplias. Sin sensores sería imposible recopilar grandes cantidades de datos. Sin la capilaridad de la red no se podrían transmitir dichos datos en tiempo real. Sin la inteligencia artificial no seríamos capaces de extraer la información útil para tomar decisiones. Y sin una gran potencia de cálculo sería imposible simular fenómenos en un entorno virtual antes de actuar en el mundo real.
La novedad de la década que estamos viviendo consiste precisamente en la maduración simultánea de diferentes tecnologías habilitadoras que desarrollan nuevas complementariedades entre ellas. Big Data, IoT (Internet of Things), inteligencia artificial, aprendizaje automático son solo algunas de las protagonistas de este cambio de paradigma.
Más pronto que tarde las máquinas se comunicarán de manera autónoma, los coches tendrán una movilidad independiente e inteligente, las empresas dirigirán sus estrategias empresariales exclusivamente en función de los datos. Todos los dispositivos estarán interconectados y las personas llevarán lentillas de realidad extendida en su día a día para ocio, salud y trabajo.
La Realidades Extendidas entran en todos los ámbitos
Las llamadas Realidades Extendidas (Realidad Aumentada, Virtual y Mixta) asumen un papel cada vez más central entre las tecnologías habilitadoras. El interés de las empresas y las personas hacia ellas está creciendo gracias al constante aumento y mejora de las aplicaciones disponibles, así como a la continua evolución de las plataformas, tanto hardware como software.
Las Realidades Extendidas no solo son uno de los pilares de la Industria 4.0, sino que complementan y se relacionan con varias de las otras tecnologías implicadas. Representan la perfecta interfaz entre el hombre y la máquina por su simplicidad de uso y las ventajas que ofrecen en áreas muy diferentes: industria, turismo, salud, gaming, reatil o educación, por nombrar solo las principales.
Independientemente del hardware que se decida usar, ya sean unas smart glasses o una aplicación para tablet o móvil, las oportunidades que están brindando al mercado son evidentes. Por ejemplo, ya es común aplicar técnicas de Realidad Virtual para la visualización de proyectos de Big Data, utilizar Realidad Mixta con Deep Learning o resolver conflictos mecánicos a través de planos digitalizados y geoposicionados compuestos por Realidad Aumentada.
Ocio, industria y salud
La combinación con sensores biométricos a través de dispositivos wearables es uno de los ámbitos mayormente explorados. En el Proyecto Lancelot, desarrollado por investigadores y alumnos del Centro Universitario en Tecnología y Arte Digital (U-tad), se modifica el comportamiento de algunos de los avatares presentes en los mundos inmersivos en función de la realidad física del usuario. Así, un cambio brusco de la tasa de pulso o de la respuesta galvánica de la piel produce cambios automáticos en el avatar.
En la industria encontramos la combinación de Realidad Aumentada con impresión 3D o el uso de técnicas de aprendizaje automático para aportar inteligencia artificial al sistema inmersivo, otorgándole más realismo e independencia. Otra combinación frecuente es la que se produce entre la Realidad Virtual o Mixta y los algoritmos de visión computacional en coches autónomos para ofrecer al conductor o al sistema inteligente información adicional de la carretera y del estado de la misma.
ESRV19, el evento dedicado a las Realidades Extendidas
ESRV19, el evento anual organizado por el centro universitario U-tad (4 de junio, Google for Startups Campus Madrid), medirá los avances de esta tecnología. Se presentarán los proyectos más disruptivos que se están llevando a cabo en RV, RA y RM para impulsar la transición a la Industria 4.0. Se mostrará cómo se está empleando la Realidad Aumentada para prototipado y captura de formas geométricas de productos o edificios históricos para luego imprimirlos en 3D. O el uso de RV y RA para formación de operarios en sectores complejos o de riesgo, tales como incendios, inundaciones o accidentes.
Uno de los ámbitos donde las Realidades Extendidas están provocando una verdadera revolución es el sanitario. En ESRV19 se presentará cómo los cirujanos pueden operar utilizando impresión 3D y Realidad Virtual proyectando un holograma sobre el cuerpo del paciente. La Realidad Virtual puede emplearse también en el tratamiento de muchos trastornos y fobias psicológicas: acrofobia, claustrofobia, ansiedad social, miedo a las agujas, a volar, a la oscuridad, a los animales, a conducir o a hablar en público. Por ejemplo, un paciente con fobia a volar puede exponerse a una situación concreta del vuelo varias veces en una sola sesión.
Una de las ponentes del evento será Erika Guijarro Fernández, psicóloga de la unidad de trasplante pediátrico y experta en tratamientos con RV en el Hospital Universitario de La Paz de Madrid. Está llevando a cabo el programa psicoterapéutico de Realidad Virtual Virtual Trasplant Reality (VTR), cuyo objetivo es mejorar la calidad de vida y el bienestar emocional de los niños trasplantados y sus familias.
“Es una herramienta que ayuda a los pacientes en todo el proceso de hospitalización, mitigando las emociones negativas, ya que no nos centramos en el problema, sino en la persona”, asegura Guijarro. VTR cuenta con un equipo multidisciplinar y se enriquece de la colaboración entre un centro académico especializado en tecnología de frontera como U-tad y un hospital de referencia a nivel mundial en el trasplante pediátrico.
La creación de un nuevo mundo
En estos últimos años se han dado muchísimos avances en el ámbito de la salud, pero todavía queda camino de innovación. “Se necesitan profesionales especializados en las realidades extendidas para poder generar equipos y crear contenido, y hay que esforzarse para difundir su potencial, para que la sociedad entienda que las nuevas tecnologías también pueden utilizarse para el tratamiento de patologías psicológicas y no solo como entretenimiento”, anota Erika Guijarro.
Descubrir el potencial de las Realidades Extendidas significa participar en la creación de un mundo nuevo en el que el usuario es protagonista y no simple testigo. Para emprender esta aventura fascinante entran en juego muchos factores. “Es necesario un elevado conocimiento de la percepción psicológica del usuario, de su sistema vestibular, de la ergonomía de los dispositivos y del desarrollo del software optimizado e inmersivo”, explica Laura Raya González, responsable de la disciplina académica de Realidad Virtual, Aumentada y Mixta de U-tad.
Toda una hazaña. Precisamente por esto, “no es factible formarse como desarrollador o diseñador de experiencias inmersivas de manera autónoma, ya que la elevada complejidad necesaria para construir mundos virtualmente habitados por los usuarios requiere de maestros y profesionales que enseñen cómo hacerlo”, asegura la docente, que también será ponente en ESRV19.
La naturaleza radical de los cambios en curso requiere nuevas formas de capacitación e interacción entre el mundo empresarial y académico. Son muchas las posibilidades abiertas por el desarrollo de la Revolución 4.0. Las nuevas tecnologías eliminan las restricciones antiguas y permiten nuevos objetivos, obligando a explorar caminos que aún no se han imaginado.
Cambia el mundo del trabajo
Como resultado de esta revolución, las habilidades requeridas por el mundo del trabajo cambian: a la resolución de problemas se suman la creatividad y el pensamiento crítico. Es un proceso que acaba de empezar, pero que ya ha producido una creciente demanda de analistas de datos, expertos en ciberseguridad, ingenieros informáticos y desarrolladores, capaces de transformar las empresas existentes prepararlas para la Industria 4.0. O y ayudarlas a crear algo completamente nuevo. La bombilla, de hecho, no fue la evolución de la vela.
La agencia europea para el Desarrollo de la Formación Profesional (Cedefop) estima que de aquí a 2025 unos 46 millones de oportunidades de trabajo (de un total de 107 millones) serán para puestos altamente cualificados. Al mismo tiempo, Randstad Research asegura que el 55% de las empresas españolas está encontrando dificultades en dar con los perfiles buscados.
La gran aplicabilidad y versatilidad de las Realidades Extendidas, en particular, hace que los profesionales que se dedican a esto se conviertan en piezas clave de equipos multidisciplinares en distintos sectores. La falta de especialistas cualificados, debido a la novedad de la tecnología y a las escasas alternativas adecuadas de formación, pone en peligro la conversión a la Industria 4.0.
Vivimos en un ecosistema tecnológico en constante evolución, donde formarse en centros capaces de cultivar una colaboración constante con el mundo del trabajo es clave para el éxito. Por ello, el Máster Universitario en Computación Gráfica, Realidad Virtual y Simulación de U-tad cuenta con un Comité Industrial y Profesional de Realidad Virtual y Computación Gráfica con más de 25 empresas que están liderando este sector en nuestro país.
Las tecnologías que sustancian la revolución digital, con las Realidades Extendidas entre ellas, serán el motor que impulse un cambio radical en nuestras formas de vivir. “Aquellos afortunados que deseen formarse y dedicarse profesionalmente a desarrollar experiencias de Realidad Aumentada, Virtual o Mixta serán responsables de cambiar el mundo”, asegura Laura Raya.
Imágenes | iStock/Halfpoint, iStock/Ekkasit919, iStock/everythingpossible, iStock/eternalcreative, iStock/Cineberg, iStock/agsandrew, iStock/HASLOO
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