Los juegos de mesa son un buen entretenimiento para grandes y pequeños (hay una auténtica fiebre en los últimos años) y a veces podemos elegir alguno con el que podamos disfrutar todos los miembros de la familia, especialmente en vacaciones. Los mayores lo pasamos bien y los peques entrenan su destreza, imaginación y aprenden técnicas y estrategias. Estos son algunos juegos de mesa que os proponemos pensando en que niños y mayores disfruten de cartas, dados y tableros.
Como de costumbre, el orden en el que los mostramos no implica que preferencia. Hemos indicado la edad recomendada que los más jugones han consensuado tras pruebas a fondo, no la que el fabricante indica.
La Torre Encantada
A partir de 3 años, 2-4 jugadores. Vaya, el brujo malvado ha vuelto a secuestrar a la princesa. Mientras que un jugador controla al brujo, el resto tratan de salvarla buscando una llave oculta bajo el tablero. La llave se pega con un imán si pasas sobre ella. Ha de ser llevada a la torre y probada en una de las 6 cerraduras. Acertar libera a la princesa (¡que salta de la torre!), pero un fallo hace que el brujo vuelva a esconder la llave. El brujo empieza en otro tablero, más lejos, para compensar que sabe dónde está la llave. Por 30 euros.
Small World
A partir de 8 años, 2-5 jugadores. A los peques el mundo les parece un lugar enorme, pero con Small World aprenden que a veces se vuelve pequeño cuando hay ansia de poder. Es más, aprenden que un país puede volverse demasiado grande como para manejarlo bien. Todo ello adornado con 14 razas de fantasía y preciosos cuadraditos de tablero. Por unos 50 euros.
King of Tokyo
A partir de 6 años, 2-6 jugadores. Si tu niño interior ha jugado a ser un monstruo gigante destrozando una ciudad en plan Godzilla, disfrutará como un niño exterior con King of Tokyo. Seis dados deciden qué acciones tenemos a nuestro alcance en cada turno: obtener puntos de victoria, cargar energía, recuperar nuestro estado de salud o atacar a otros personajes para dominar Tokyo en una batalla final en la que sólo puede quedar un monstruo en pie. Es obra de Richard Garfield, el creador de Magic: the Gathering. Sale sobre los 33 euros.
Escape: The Curse of the Temple
A partir de 8 años, 1-5 jugadores. Escape es un juego colaborativo frenético en tiempo real, donde una grabación de audio nos determina cuánto tiempo nos queda para salir con vida de los pasillos malditos de un templo que se está derrumbando. Esquivando trampas y maldiciones, los exploradores deben buscar la salida en un tablero que se va ampliando a medida en que van abriendo puertas. Todos los jugadores lanzan dados a la vez y se mueven a la vez, sin turnos, y ser rápido al tirar puede ayudar mucho tanto a tu explorador como a tus compañeros. Por unos 35 euros.
El Laberinto Mágico
A partir de 4 años, 2-4 jugadores. Un juego perfecto para disfrutar con los más peques, porque justo como su nombre indica, este tablero parece mágico. Tiene una estructura desmontable en la que se colocan barreras son unas simples reglas y que quedan ocultas al montar el tablero. Luego, la pieza de cada jugador está imantada y mueve una bolita bajo las casillas, de tal forma que formamos un laberinto invisible por el que mover las piezas. Pero, ¡ay!, si topamos una una de esas barreras invisibles, nuestra bolita se separa de la pieza y cae, avisando que hemos movido en falso. Un ejercicio de memoria y estrategia con un toque de fantasía capaz de ilusionar a los niños y mayores. Por 30 euros.
La Isla Prohibida
A partir de 8 años, 2-5 jugadores. La Isla Prohibida se hunde, y los jugadores deben conseguir sus tesoros, mientras ganan tiempo intentando que tarde un poco más en desaparecer del todo. La Isla está representada por preciosas piezas de tablero, que al avanzar la partida van desapareciendo bajo el agua. Cada vez se vuelve más difícil al disminuir el espacio disponible. Ofrece varios niveles de dificultad y personajes con habilidades únicas. Por 23 euros.
¡Pingüinos!
A partir de 8 años, 2-4 jugadores. El calentamiento global ha llegado al polo, quedan pocos peces, y para colmo el territorio de los pingüinos se llena de agujeros en el hielo. Los pingüinos se desplazan siempre en línea recta, y el hexágono del que parten desaparece, junto con los peces que hubiera en él. Los pingüinos no son capaces de saltar, así que pronto las rutas posibles se reducen e incluso podemos perder uno de nuestros tres pingüinos al quedarse bloqueado. Un reto estratégico para los mayores, y muy divertido para los peques si no somos demasiado malvados con ellos. Por 12 euros.
Ubongo
A partir de 6 años, 2-4 jugadores. Puzzles "à la Tetris", prisas y gemas de colores dan forma a este juego abstracto con toques tribales. Cada jugador cuenta con 12 piezas diferentes, y en cada turno recibe un tablero con una forma a completar. Un dado decide que subgrupo de piezas usar para conseguir esa forma. Siempre hay una solución, pero no siempre es fácil conseguirla en poco tiempo. El primero en lograrlo podrá elegir con más facilidad qué gemas llevarse, lo que le da otro giro al juego: ganará el que consiga más gemas de un mismo color. Por unos 26 euros.
Saboteur
A partir de 8 años, 2-4 jugadores. Los enanos se lanzan en busca del oro, oculto en una de las tres zonas objetivo. Para ello van abriendo caminos con las cartas que tienen en la mano. Pero entre los enanos hay saboteadores, con el objetivo contrario: que nadie alcance el oro. Los enanos tratan de avanzar mientras descubren al saboteador, que intenta pasar desapercibido. Picos que se rompen, lámparas que se apagan... ¡Aunque a veces un sospechoso no lo es! Por 20 euros.
Carcassonne Junior
A partir de 4 años, 2-4 jugadores. Con una mecánica que difiere más de lo esperado con el Carcassonne original, esta versión está pensada para los más peques. Las fichas siempre encajan (todas tienen cuatro caminos), y las mecánicas están muy simplificadas. Divertido para niños de hasta 10 años, pero demasiado sencillo para los mayores. Por 23 euros.
Coloretto
A partir de 8 años, 2-5 jugadores. Un juego de coloridas cartas en el que los jugadores sitúan cartas en filas, pero que en algún momento han de pasar a sus montones intentando que estos no acumulen demasiados colores. Las cartas de los tres primeros colores dan puntos, pero las del resto empiezan a restar, así que hay elegir con cuidado cómo y qué montones robar. Por 12 euros.
Machi Koro
A partir de 7 años, 2-4 jugadores. Eres el nuevo alcalde de Machi Koro, y tus rivales intentan mejorar su ciudad antes que tú. Y eso no va a pasar, ¿verdad? Dados deciden qué edificio se activa en cada turno. Si lo tienes en tu ciudad se activa el efecto, pero activas también el de los rivales si lo han construido. El objetivo es beneficiarte al máximo de las ventajas intentando no favorecer a los rivales más de la cuenta. Por 26 euros.
Fauna
A partir de 8 años, 2-6 jugadores. Fauna es un mapamundi y 360 animales en grandes cartas, con datos sobre ellos y los lugares del mundo donde viven. Los jugadores sitúan marcadores donde piensan que puede encontrarse en libertad al animal que toque, sabiendo que no se pueden poner dos marcadores en el mismo sitio, pero el animal puede vivir en varias zonas. Se llevan más puntos los que aciertan o se quedan cerca, pero si lo pusiste demasiado lejos te quedas sin el marcador durante un tiempo. Por 36 euros.
De mudanzas
A partir de 6 años, 3-6 jugadores. ¡Nos mudamos! Hay que empaquetar, y como siempre hay muchas cosas y poco sitio en el camión. Tras un reparto de objetos, los jugadores intentan alquilar un camión que vaya bien para la carga que les ha tocado, con limitación de altura. Si falta o si nos sobra espacio nos llevamos tantos negativos. Los peques lo pasan en grande construyendo con los bloques sobre los camiones. Por 30 euros.
Inkognito
A partir de 10 años, 3-5 jugadores. Un slipstream clásico y remasterizado, que puede que aún siga por los trasteros de más de uno, como en mi caso. Cuatro espías se citan en el carnaval de Venecia, disfrazados, y con una misión por parejas, ante la mirada del Embajador. Los espías deben averiguar antes qué jugador lleva a su espía compañero, qué color le representa, qué complexión tiene (alto, bajo, flaco o gordo) y qué misión tiene. Sumando sus misiones sabrán qué objetivo deben conseguir para ganar. Aires de Cluedo en un juego más interesante, pensado para 4 jugadores pero con buenas variantes para uno más o uno menos. Por 40 euros.
Dobble
A partir de 4 años, 2-8 jugadores. Dobble es un juego muy simple de reconocimiento de figuras. En cada ronda se sacan dos cartas, en las que aparecen 8 dibujos. Sean las cartas que sea, sólo hay un dibujo que aparece en ambas, y hay que estar ágil para acertar y llevarte la primera carta. Luego se saca otra y volvemos a empezar, ganando el jugador que más cartas haya sumado. Por 15 euros.
Villa Paletti
A partir de 6 años, 2-4 jugadores. El proyecto arquitectónico de Paletti es muy eficiente. Las plantas de arriba se construyen con los pilares que se van reciclando de las plantas de abajo, que tienen demasiados. En cada turno, los jugadores han de retirar un pilar de abajo y ponerlo en la planta de arriba o, si no se atreven, empezar una nueva planta. ¡Que no sea caiga Villa Paletti, o al menos que no sea en turno! Desde 20 euros.
Nota: algunos de los enlaces aquí publicados son de afiliados. A pesar de ello, ninguno de los artículos mencionados han sido propuestos ni por las marcas ni por las tiendas, siendo su introducción una decisión única del equipo de editores.
Imágenes | La Torre Encantada (Boardgame Geek), Small World (Wikimedia), King of Tokyo (Rukia13), Escape: The Curse of the Temple (Space Biff), La Isla Prohibida (Cephus' Corner), ¡Pingüinos! (LaBRI), Ubongo (Wikiwand), Saboteur (X Talk), Carcassonne Junior (Villa speelmama), Coloretto (The Retort), Ciudad Machi Koro (Fancueva), Fauna (Boardgame Geek), Inkognito (Boardgame Geek), Dobble (PhD, what PhD?), Villa Paletti (Kevin & Games)
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