El incluir una pantalla táctil en una cámara de fotos puede facilitar mucho el manejo de esta, sobretodo si el interfaz se diseña para aprovecharla convenientemente, como se ha hecho con la BenQ T850. Pero veamos primero sus características técnicas y luego como se aprovecha esta pantalla.
Esta cámara dispone de un sensor con 8 megapíxeles de resolución, utilizando una lente Pentax que ofrece un zoom de 3X. Dispone de un ISO 1600 y permite la grabación de vídeo a 640 x 480 píxeles. Para almacenar el resultado puede utilizar tarjetas SD y SDHC de hasta 16 GB.
Vamos ya con la pantalla táctil, que tiene un tamaño de 3 pulgadas y con la que podremos modificar tanto la manera en que hacemos las fotos como gestionarlas y editarlas posteriormente, una vez tomadas.
En primer lugar, la pantalla táctil de la BenQ T850 nos permitirá enfocar fácilmente un determinado objeto, persona,... simplemente pulsando sobre ella, evitando el tener que enfocar primero y después movernos. El enfoque también dispone de varios modos especiales, como el de detección de sonrisas y el de reconocimiento de caras, capaz de detectar hasta 9, que harán que los retratos no salgan casi nunca mal.
Con la pantalla táctil también podremos gestionar las fotografías, visualizándolas, marcándolas,... con solo tocar la pantalla. Cuando estemos viendo una, hacer zoom será tan simple como dibujar un círculo con el dedo, similar a como funciona el TouchFLO de los HTC. Igualmente, navegar entre las fotos será cuestión de desplazarlas con el dedo por la pantalla.
Esperemos que más fabricantes se decidan a mejorar estos aspectos en sus cámaras, como se ha hecho con la BenQ T850, en lugar de enzarzarse en la absurda guerra de los megapíxeles.
Más información | BenQ.
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